La Universidad de Santo Tomás (1843-1888)
Conversación con el Prof. Rafael Obregón Loría
Revista de Filosofía de la UCR 3(9), 1961
El estudio de la evolución  histórica de la Universidad de Santo Tomás y de las consecuencias de la labor que allí se desarrolló, vale la pena analizarlo porque en realidad todavía no lo conocemos bien.   La Universidad de Santo Tomás fue creada por decreto del 3 de mayo de 1843 suscrito por el Dr. José María Castro, como Ministro General de Costa Rica; y en ese decreto, en los considerandos del mismo está muy clara la intención de los hombres que fundaron la Universidad.  Allí se habla de la importancia que tiene la instrucción pública para el país, allí se dice que la labor fundamental del Gobierno es la instrucción pública, allí se explican muy bien las ideas que el Doctor Castro tenía acerca de la importancia de la cultura nacional.   El creía que el pueblo de Costa Rica solamente podría ser un pueblo libre y un pueblo comprensivo de sus obligaciones cívicas, únicamente en el caso de que fuera un pueblo culto.  Claro está que no tenían mucha experiencia en cuestiones de universidades, que aquí en Costa Rica unos pocos ciudadanos habían ido a Guatemala y otros a Nicaragua a hacer sus estudios superiores universitarios: el Doctor Castro fue uno de ellos.  Sus primeros catedráticos fueron  todos gente joven, pues el mayor de ellos no había cumplido veinticinco años.
La Universidad de Santo Tomás toma un aspecto arcaico, no por la cátedra de Teología (una de las cátedras a las que se le dio más importancia), sino por la forma de su organización inicial; fue una modificación o adaptación de un instituto que ya existía; se había fundado aquí desde los últimos años de la colonia la Casa de Enseñanza de Santo Tomás, que vino a ser una institución educativa bastante complicada, porque había clases de primeras letras como se llamaban, donde los muchachos aprendían a leer y escribir, aprendían a contar, y al lado de esas materias tan elementales encontramos clases de Filosofía y clases de Gramática Castellana y Latina; era una mezcla de instituto de enseñanza primaria e instituto de enseñanza secundaria.  La Universidad de Santo Tomás, hasta cierto punto, padecía de ese mismo defecto; había clases superiores, pero las gentes aquí en realidad no estaban bien preparadas para poder asimilar las clases de Teología, Filosofía, los estudios superiores de Latín, porque la enseñanza primaria era defectuosa y porque prácticamente la enseñanza media no existía y entonces vemos que desde los primeros años, hay dentro de la misma Universidad de Santo Tomás, una escuela primaria, y los muchachos pasaban de la escuela a las clases universitarias.  Esto se hizo más grave andando los años y los hombres que rigieron la Universidad se vieron en el caso de crear un colegio de segunda enseñanza, que se llamó el Instituto Nacional, metido dentro de la misma Universidad.
La labor de la Universidad es lenta pero muy efectiva.  Los hombres que salieron de la Universidad de Santo Tomás fueron hombres bien formados, de pensamiento amplio, muy responsables, que a través de los años van a actuar efectivamente con gran éxito por el bien de la república.  La mayor parte de los jefes de estado y la mayor parte de los políticos prominentes de nuestro país, de la mitad última del siglo XIX y de los primeros años del siglo XX, todos son producto de la Universidad de Santo Tomás.
Existieron las Facultades de Teología, de Derecho, de Letras y hasta un remedo modesto, pero interesante, de Facultad de Medicina.  Todas ellas rematan sus estudios con los correspondientes diplomas académicos.  La Universidad tenía un gran sentido corporativo. La enseñanza se basaba en una relación personal, bien escueta de normas pedagógicas, entre el profesor y el discípulo.  El primer libro que se publica por cuenta de un catedrático de la Universidad es el libro de Filosofía de Don Nicolás Gallegos, que para aquella época tuvo mucha importancia, porque en  la época no se conseguían aquí obras de esa índole.
Con fondos de la Universidad fueron creados por el Doctor Castro dos establecimientos de enseñanza:  la Escuela Normal (1846) y el Liceo de Niñas (1847), siendo este el primer colegio para mujeres organizado en el país.  De Europa trajo en 1865 instrumentos para la enseñanza de la Física y la Química y materiales apropiados par instalar un laboratorio, que fue el primero instalado en Costa Rica.  Prestó también importantes servicios en lo que se refiere a la difusión del libro en nuestro país, y organizó un  biblioteca como hasta el momento no había existido otra en la República, la cual fue abierta al servicio del público el 14 de julio de 1884, con el nombre de Biblioteca Universitaria.  La construcción del edificio para su uso exclusivo sucede en 1854. 
Lástima que fuese esa institución clausurada en el año 1888; Don Mauro Fernández cerró la Universidad, según decía, porque había que fortalecer antes la enseñanza media. Pero después del decreto la Universidad no se vuelve a abrir por muchos años.

Derechos reservados 2003. Universidad de Costa Rica, Archivo Universitario Rafael Obregón Loría