LA HISTORIA DEL
BÉISBOL EN LATINOAMERICA |
Por: Beto Villa
CUBA.
Desde que se inició el béisbol en Estados Unidos
1839, Cuba estuvo muy unida a ese inicio. De hecho,
Cuba es considerada la cuna del béisbol en
Latinoamérica, cuyo comienzo en la isla se remonta a
1865, cuando un grupo de jóvenes norteamericanos le
enseñó a los habaneros el arte de jugar pelota. Años
después, cuando el pueblo cubano se encontraba
estremecido por el acoso hacia los estudiantes
revolucionarios en 1875, muchas familias ricas o de
clase media, enviaron a sus hijos a estudiar a
escuelas y universidades de Estados Unidos. Muchos
de ellos, incluyendo a Nemesio Guillo (considerado
el fundador del béisbol en Cuba), José Dolores
Amieva y sus dos hermanos, se enamoraron con el
béisbol que se practicaba en el norte y cuando
regresaron a Cuba, introdujeron la técnica y
ayudaron a propagar el deporte. Seguidamente crearon
un equipo en Matanzas y comenzaron a jugar en
terrenos baldíos, que no tenían cercas y parecían
potreros. En cosa de años se construyó en Pueblo
Nuevo, Matanzas, el histórico estadio del Palmar del
Junco, reconocido como el primer parque de béisbol
en Latinoamérica, el cual perteneció a los
antepasados del doctor Martín del Junco, famoso
abogado, Fiscal de la Audiencia de La Habana y
lanzador amateur en sus días de estudiante.
Posteriormente se le construyó una tribuna con techo
y otra a la intemperie conocida como la “gradas del
sol”. El primer juego en el Palmar del Junco se
celebro el domingo 27 de diciembre de 1874, entre el
Matanzas y el Habana. Ahí comenzó oficialmente el
primer juego profesional en la Cuenca del Caribe y
Latinoamérica. En esa fecha inaugural, el equipo
representativo de La Habana masacró al de Matanzas
con anotación de 51-9, apoyados en el lanzamiento de
Ricardo Mora y el bateo del receptor Esteban Bellán,
el mismo que en 1871, jugando para el Troy Haymakers
se convirtió en el primer jugador latinoamericano en
jugar pelota profesional en Estados Unidos. Bellán
jugó con ellos dos años, en 1873 militó con el New
York Mutuals, ambos equipos de la Asociación
Nacional, la primera liga profesional en el mundo.
En 1877 llegó al puerto de Matanzas, un barco
escuela de Estados Unidos, cuyos tripulantes tenían
un equipo de béisbol compuesto por diez jugadores,
no nueve, como fue la reglamentación establecida por
Alexander Cartwright. Resultó que ellos habían
ideado poner a un “right-short” (jardinero corto),
parecido a como suelen utilizar los equipos de
softbol, o la nueva modalidad del bateador designado
en la Liga Americana, que presenta a 10 peloteros
por equipo, aunque solamente nueve se encuentran a
la vez en el terreno. Como era de esperarse, la
visita de los marines fue momento propicio para que
los nativos concertaran un encuentro con los
norteños en el Palmar del Junco. El equipo Matanzas
compuesto entre otros por los tres hermanos Amieva;
Lamadrid y el abuelo de Sammy Colón, se enfrentaron
a los marines celebrando de esta forma el primer
encuentro internacional en la historia del béisbol
cubano y latinoamericano.
La pasión del béisbol fue máxima en la Perla de las
Antillas que se apoderó de todos los cubanos,
haciendo que al año siguiente (1878) se creara la
Liga Profesional del Béisbol Cubano. Se construyeron
estadios por todas partes y en La Habana, docenas de
aficionados acudían a los “placeres” como las
Canteras de Medina, Melitón, Hacendados, el Placer
de Peñalver y la Quinta de Torrecillas en Puentes
Grandes, para ver los juegos de béisbol. Fue en esta
era, donde los españoles quisieron imponerles a los
cubanos el balompié, alegando que se trataba del
“deporte de los reyes”, pero los cubanos respondían
diciendo que el "Béisbol era el rey de los
deportes”. Así nació la famosa frase, y era que los
nativos llevaban ese deporte en la sangre.
En las ligas cubanas se desarrollaron jugadores de
la talla de Armando Marsáns y Rafael Almeida, ellos
dos con los Rojos de Cincinnati se convirtieron en
1911 en los primeros cubanos en jugar en las Grandes
Ligas. Martín Dihigo, quien también jugó en las
Ligas Negras de Estados Unidos, reconocido como el
jugador cubano más completo que ha existido, fue
exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown en 1977.
Adolfo Luque fue el primer latino que jugó en una
Serie Mundial, lo hizo en 1919 con los Rojos de
Cincinnati. En 1923 obtuvo la bicoca de 27 victorias
y una pírrica efectividad de 1.93, liderando las
Grandes Ligas en esos dos renglones. En 1949 Orestes
Miñoso, Indios de Cleveland, se convierte en el
primer afrocaribeño que juega en las Grandes Ligas.
El lanzador Camilo Pascual, Mellizos de Minnesota,
llega a ser el primer latino que logra 200 ponches o
más en una temporada. Atanasio Pérez, Rojos de
Cincinnati, fue considerado en su época el
impulsador de carreras más oportuno. En 2000 ingresó
al Salón de la Fama. A ellos se le suman una
constelación de estrellas como Tony Oliva, Tony
“Haitiano” González, Cookie Rojas, Tony Taylor,
Zoilo Versalles, Mike Cuéllar, Dagoberto Campaneris,
José Cardenal, Luis Tiant, Orlando “El Duque”
Hernández y otros.
PUERTO
RICO. La llegada del béisbol a la isla de Puerto
Rico sentó un gran precedente en los habitantes de
aquella época que veían este deporte como un gran
entretenimiento social. No obstante, otros decían
que era un “entretenimiento zángano”. De una forma u
otra, el deporte del béisbol se coló en la sociedad
puertorriqueña gracias en gran parte a los
refugiados cubanos y a algunos boricuas que
estudiaban en los Estados Unidos. En 1897, todo
parecía indicar que el deporte del béisbol en la
isla sería “batazo de cuatro esquinas”, los primeros
equipos locales fueron el Habana y el Almendares.
Luego de tratar de organizar un juego completo, se
logró cristalizar el primero el 30 de enero de 1898,
siendo el equipo victorioso el Borinquen, el cual
derrota al Almendares con anotación de 9 a 3. A raíz
de ese emocionante encuentro, se empezaron a formar
más equipos en la isla muchas comunidades se
interesan en organizar novenas, Ponce, bastión
importante sería más adelante una plaza importante
en este deporte.
La Guerra Hispano Americana estaba en la esquina
esperando su turno, Estados Unidos remueve a España
de Puerto Rico en uno de los conflictos de mayor
envergadura en la historia de la isla.
Este movimiento favoreció al deporte de béisbol en
Puerto Rico que volvía con un nuevo corazón a
enfrentar una nueva vida social. El nuevo gobierno
comienza a implantar su política y le da un gran
apoyo al béisbol.
Al pasar de los años, Puerto Rico organiza su
primera Liga de Béisbol Profesional para la
temporada de 1938-39, con seis equipos: Guayama,
Ponce, Humacao, San Juan, Caguas y Mayagüez
conformaron lo que a la largar ha sido una de las
ligas de béisbol más fuerte en Latinoamérica. Desde
esa época, lo borincanos han desarrollado figuras de
la talla de Pancho Coímbre, Perucho Cepeda, Hiram
Bithorn quien con los Cachorros de Chicago se
convirtió en el primer puertorriqueño en las Grandes
Ligas. Luego vinieron Luis Rodríguez Olmo, Víctor
Pellot Power, Rubén Gómez, Roberto Clemente y
Orlando Cepeda ambos exaltados al Salón de la Fama,
Juan “Terín” Pizarro, Roberto Alomar, Iván Rodríguez
y otros.
VENEZUELA.
La historia venezolana arranca en 1894. Todo comenzó
en el famoso Stand del Este, cuando un grupo de
jóvenes venezolanos que estudiaban en Estados
Unidos, trajeron bates, guantes pelototas y otros
implementos que entonces no se conocían en los
medios. Comenzaron a jugar bajo las miradas de todos
los que acudieron a ese primer evento. Entre ellos
estaban los hijos de los empleados de los
portentosos millonarios, siendo ellos que a la larga
se encargaron de propagar este maravilloso deporte
por toda Venezuela. Luego la gran influencia del
ferrocarril, que trajo el primer contingente de
jugadores, cimentó el deporte en el país. En julio
de 1895 se creó el primer equipo venezolano de
béisbol, éste se llamó “Caracas”. Posteriormente
aparecieron los equipos “Vargas”, “San Bernandino”,
más adelante “Los Samanes” e “Independencia”, y en
1917 el “Magallanes”. Para 1927 se funda la
Federación Venezolana de Béisbol, donde se juegan
torneos a nivel semiprofesional. En 1931, Gonzalo
Gómez, hijo del dictador Vicente Gómez, quien
estrenó su equipo "Concordia" y trajo al cubano
Martín Dihigo, quien creó una inmediata sensación.
En 1932 tuvo seis victorias sin derrotas con 101
ponchados en 60 innings lanzados. Gonzalo Gómez le
dio un gran impulso al béisbol criollo contratando a
otras figuras de la Liga Negra para crear junto con
los mejores jugadores locales ese trabuco del
“Concordia”, un equipo que quedó invicto en 1934. El
Concordia también viajó por el Caribe donde azotó a
los mejores equipos de la época. En ese trabuco
militaba el lanzador Alejandro “Patón” Carrasquel,
quien en 1939 debutó con los Senadores de
Washington, para convertirse en el primer venezolano
en las Grandes Ligas.
También, en la década de los 30, comenzó a jugar un
jovencito apodado “El Orgullo de Barlovento”, Vidal
López, quien ha sido considerado el mejor pelotero
venezolano de todos los tiempos. Fue un gran
lanzador y un bateador temible. Vidal comenzó a
jugar en Primera División en 1935, a los 15 años de
edad. Por no haber pelota profesional en Venezuela,
solía jugar en México y Puerto Rico codeándose con
los mejores de ese momento. Vidal pudo haber sido el
primer venezolano en las Grandes Ligas, pero debido
al color de su piel sufrió de la discriminación
racial de la época.
El amor por el deporte en Venezuela empezó a
incrementarse cada día, pero lo que verdaderamente
propulsó el béisbol en el país fue el apoteósico
triunfo en 1941 del seleccionado venezolano en La
Habana, Cuba, durante el Campeonato Mundial Amateur.
Toda Caracas salió a las calles a recibir a la
selección venezolana de béisbol amateur que se había
coronado campeona del magno evento en La Habana y
ante en el portentoso equipo cubano. Los jugadores
que conformaron el equipo nacional son conocidos
como “Los héroes del 41”.
A raíz de ese memorable triunfo, cuatro hombres
importantes se reunieron en diciembre de 1945 para
considerar la fundación de la Liga Venezolana de
Béisbol Profesional. Ellos fueron: Martín Tovar
Lange, Carlos Lavau, Juan Rafael Regetti y Juan
Antonio Álvarez. En enero del año siguiente, 1946,
ya estaría oficialmente conformada la Liga, con la
participación de cuatro equipos: Navegantes del
Magallanes, Cervecería Caracas, Textileros del
Vargas y Patriotas de Venezuela. Los primeros juegos
se celebraron los jueves, sábados y domingos,
siempre de día, hasta que el estadio Cerveza
Caracas, en San Agustín del Norte, el 22 de octubre
de 1946 contó con luz eléctrica. A partir de ahí, se
procedió a jugar los martes en la noche. La liga
venezolana ha desarrollado figuras que han puesto
muy en alto el pabellón venezolano. Alfonso “Chico”
Carrasquel (sobrino de Alejandro), Luis Aparicio,
Víctor Davalillo, César Tovar, David Concepción,
Antonio Armas, Manny Trillo, Oswaldo Guillén, Andrés
Galarraga, Omar Vizquel, Johán Santana, Bobby Abreu,
Magglio Ordóñez, Miguel Cabrera y otros.
DOMINICANA.
Existen varias versiones del nacimiento del béisbol
en República Dominicana, pero la más aceptadas es la
de los hermanos Alomá Ciarlos (Ignacio y Ubaldo),
unos herreros cubanos que se habían radicado en la
isla quisqueyana en 1891. Ellos conocían a la
perfección el juego de pelota y empezaron a
enseñarlo a sus empleados. Otra versión apunta a que
el deporte lo trajeron a la República Dominicana
unos marinos cubanos mientras su barco estuvo en el
puerto. Lo cierto del caso es que el béisbol empezó
a propagarse a lo largo de la isla, especialmente en
San Pedro de Macorís. No se dejó esperar la
formación de equipos profesionales, ya para 1907 fue
fundado uno de los equipos más gloriosos en la
cuenca del caribe, los Tigres del Licey. Más
adelante se fundaron otros más equipos como el
“Ozama” y “Nuevo Club”, el cual se disputaban la
supremacía del béisbol en el país, pero el poderoso
Licey les fue quitando terreno hasta hacerlos
desaparecer. No había rivales para el Licey en la
pelota dominicana, lo cual obligó la fusión de tres
equipos de la época “San Carlos”, “Los Muchachos” y
el “Delco Lite” en uno sólo, y llamaron al equipo
“Escogido”, cuyo nacimiento fue el 21 de febrero de
1921. Es decir, catorce años después de haber sido
fundado el Licey.
Los encuentros lo jugaban en series cortas entre dos
equipos. A raíz del éxito de esas series, se
empezaron a formar más novenas. El Escogido era uno
de los mejores equipos en esa época, lo que fue una
parte grande de la historia del béisbol en República
Dominicana. Desde ese entonces, Licey y Escogido
fueron los grandes rivales de la capital y del país,
que luego se unieron en 1937 para conformar el
equipo que se llamó “Dragones de Ciudad Trujillo”,
quien fuera obra del dictador de la República
Dominicana, Rafael Trujillo, con la finalidad de
hacerle frente a la fusión de las “Aguilas del Cibao”
y las “Estrellas de Oriente”. Trujillo compró los
mejores jugadores. La mayoría eran de Cuba y
jugadores de las Ligas Negras, nutriéndose de súper
peloteros tales como Satchel Paige, George Scales,
Josh Gibson, Martín Dihigo, David Thomas, Lázaro
Salazar, Santos Amaro, Cocaína García, Ramón Bragaña,
William Perkins, Silvio García, Rodolfo Fernández.
También participó en esos campeonatos el gran Tetelo
Vargas, considerado el mejor jugador dominicano de
la época, que de no haber sido por la discriminación
de la época, hubiese sido el primer dominicano en
las Grandes Ligas. Trujillo comenzó a incentivar a
los jugadores para que ganaran y convirtieran a la
República Dominicana en el lugar ideal del Caribe en
donde jugadores de todas las razas pudieran
convergir. La idea en lo deportivo fue un éxito,
Escogido quedó campeón, pero en lo económico fue un
fracaso, ya que Rafael Trujillo pagó mucho dinero a
los jugadores.
Por una década no hubo liga profesional en la isla.
Al pasar de los años, los grandes triunfos obtenidos
en el amateurismo internacional levantaron de nuevo
el entusiasmo y República Dominicana decidió renacer
la pelota profesional, estableciendo la Liga de
Béisbol Profesional de República Dominicana en 1951.
Ese mismo año comienza a funcionar la Liga con el
primer campeonato de Béisbol Profesional organizado
en la isla, con la participación de los equipos
tradicionales Tigres del Licey, Estrellas
Orientales, Leones del Escogido y Aguilas Cibaeñas.
El calendario comenzaba en el mes de abril y
terminaba en septiembre. En esa era, República
Dominicana disfrutó de lo más granado que había en
el caribe. Figuras como Esteban "Tetelo" Vargas,
Alonso Perry, Pedro Formental, Emilio Cueche,
Guayubín y Chichí Olivo, Luis Villodas, Terry
McDuffie, Guillermo Vento, Alcibíades Colón, Olmedo
Suárez, Tite Arroyo, Luis Rodríguez Olmo, Rubén
Gómez, Gallego Muñoz, Carrao Bracho, Luis Báez
"Grillo C", Tiant Tineo, Papito Mateo, y otras
tantas luminarias le dieron un colorido único a la
liga. En 1955 con la inauguración del primer estadio
bajo luces, ingresó República Dominicana al béisbol
organizado. Desde ese entonces ha producido
luminarias: Osvaldo Virgil, debuta en 1955 con los
Gigantes de Nueva York, para ser el primer
dominicano en las Grandes Ligas. Luego vinieron los
hermanos Rojas Alou, (Felipe, Mateo y Jesús), Julián
Javier, Juan Marichal, Ricardo Carty, César Cedeño,
Mario Soto, Joaquín Andújar, Pedro Guerrero, George
Bell, Julio César Franco, Sammy Sosa, Pedro
Martínez, Albert Pujols, Alfonso Soriano y otros.
MEXICO.
El origen del béisbol en México, por ser un país tan
grande territorialmente, tiene varias versiones.
Muchos creen que el béisbol llegó a México en
diferentes fechas entre los años 1870 y 1890, y
todavía se discute en cuál ciudad fue que nació el
béisbol en el país. Los sitios que reclaman que el
béisbol nació en su ciudad son Mazatlán en 1847,
Guaymas en 1887 y Tamaulipas, Nuevo Laredo en 1870.
Veracruz tuvo béisbol en 1886, San Juan Cadereyta en
Nuevo León cerca de Monterrey jugaron béisbol en
1889, y Ciudad Progreso en Yucatán jugaron béisbol
en 1890 porque los Cubanos que se quedaron ahí
sabían del deporte. Saltillo y Coahuila jugaron
béisbol por primera vez en 1899. Pero mucho más
atrás, si uno ve la historia, se remonta a 1847,
durante el tiempo que Estados Unidos intenta tomar
el control en el norte de México, se juntan las
fuerzas armadas estadounidenses y la mexicana,
siendo esa era donde se coincide que el origen del
béisbol en México entró por diferentes partes.
La colocación de las vías del ferrocarril,
específicamente las de Monterrey-Tampico, forma gran
parte de la expansión del béisbol por todo el país.
El Coronel Joseph Robertson, que era de Tennessee y
sirvió bajo el General Robert E. Lee, introdujo el
juego en Nuevo León cuando les permitió a los
trabajadores del ferrocarril de un día feriado, el 4
de Julio en 1889. La historia cuenta que Robertson y
todos los trabajadores celebraron jugando béisbol.
Establecido en parte su origen, las Ligas Mexicanas
empiezan formalmente en 1925, y su historia en
ocasiones está dividida en tres etapas: La primera
etapa consiste de 1925 hasta aproximadamente 1940.
Muchos de los juegos exclusivamente fueron jugados
en la Ciudad de México y muchos de los jugadores
eran de Cuba.
El periodo de los años 1940's, la segunda etapa, es
conocido por los esfuerzos de los hermanos Pasquel,
específicamente Jorge Pasquel, que creo una liga en
México semejante a las Grandes Ligas. El primer paso
de Pasquel fue de emplear a los peloteros de las
Ligas Negras, y para principios de los años 40 les
dio empleo a jugadores de las Grandes Ligas. Los
sueños de Pasquel fueron grandes, pero al final de
los 40, su plan se vino abajo porque él fue forzado
de bajar los sueldos y por eso los peloteros
importados lo abandonaron.
La tercera etapa, y la más actual en el desarrollo
de las Ligas Mexicanas, siguieron después de eso. En
1955 las Ligas Mexicanas estaba ya por morir cuando
entró una administración nueva a cargo de Anuar
Canavati, quien en ese tiempo era el presidente de
los Sultanes de Monterrey, entró y con el tiempo
salvó la liga cuando llegó a un acuerdo para obtener
jugadores de las Grandes Ligas. Bajo la dirección de
Canavati, para 1979, la liga llegó a tener un total
de 20 equipos. A pesar de tener problemas
financieros la liga ahora con mucho orgullo se jacta
en tener 16 equipos durante la liga de verano la
cual se divide en dos zonas Norte y Sur y 8 equipos
en las Ligas Mexicanas del Pacifico, cuya figura
principal fue el legendario Héctor Espina, quien
posee casi todas las marcas tanto en la Liga de
Verano como en la Liga del Pacífico.
En lo que respecta a la Liga Mexicana del Pacífico,
su segunda etapa comienza en la temporada de
1958-59, conformada con equipos de Hermosillo,
Culiacán, Mazatlán, Ciudad de Obregón, Navojoa, Los
Mochis, Guasave y Mexicali. De esta liga y la del
verano han salido más casi 100 jugadores mexicanos
que han jugado en las Grandes Ligas. Melo Almada,
Medias Rojas de Boston, se convirtió en 1933 en el
primer nacional en la gran carpa. Luego vinieron
figuras como Beto Avila, Aurelio Rodríguez, Fernando
Valenzuela, Vinicio Castilla, Erubiel Durazo,
Esteban Loaiza, Rodrigo López, Jorge Cantú y otros.
PANAMA.
Los primeros informes que aparecieron de éste
deporte en el istmo, se remontan a principios de
1880 y en forma esporádica. La historia señala que
fue un martes 9 de enero de 1883 cuando por primera
vez se jugó béisbol en Panamá, por lo que para esa
época, la región era colombiana. Muchos creen que el
juego de pelota llegó a Panamá cuando la marina
norteamericana traspasaba el istmo con un cargamento
de oro. Sin embargo, otros dicen que anteriormente
otros norteamericanos, por los años de 1855,
dedicaban parte de su tiempo libre para practicar el
juego.
Dice el historiador panameño Ramón G. Pérez Medina
en su libro “Historia del Béisbol Panameño”, que se
supone que el béisbol entró a través de los
residentes norteamericanos de la Compañía de
Ferrocarril y los comerciantes norteamericanos, que
solían jugar juegos amistosos de béisbol bajo las
reglas y modalidades rudimentarias de la época.
Una publicación del martes 9 de enero de 1883, cita
que se jugó un juego de béisbol en la Plaza Chiriquí,
el domingo 7 de enero de ese año. El juego fue entre
una novena de la ciudad y miembros del Club de
Cricket y Baseball de Panamá, resultando en una
fácil victoria para el último.
Pasaron los años y vino la época del fracaso del
Canal Francés y la independencia panameña de
Colombia en 1903. Los norteamericanos se apoderan de
la zanja interoceánica con la venia de la clase
política panameña de la época y con ello el
desarrollo del béisbol fue total durante la
construcción del Canal de Panamá. Surgen distintos
equipos como el Swift Sure, Estrellas del Pacífico,
Siglo XX, Esmeralda del Istmo y el más popular, el
Panamá Athletic Club que usaba un uniforme con las
siglas PAC en mayúscula.
Entre trabajos y enfermedades, luchas e
independencia surge la voz ensordecedora de “Play
Ball” dando inicio a otro encuentro de béisbol, cuyo
pasatiempo era el entretenimiento más ideal luego de
una ardua semana de trabajo. Básicamente, el béisbol
llegó a Panamá por su estructura de país de
transito, pero se quedó por el empeño y amor que
pusieron sus habitantes.
En 1945 se forma la liga de Béisbol Profesional en
Panamá. La cual fue una de las cuatro naciones que
formaron el cuarteto ideal para jugar las Series del
Caribe, cuyo primer evento se jugo en 1949 en La
Habana, Cuba. Ese año Panamá fue representada por
los Refresqueros de Spur Cola, quienes obtuvieron el
primer triunfo de estos clásicos, al derrotar a los
Indios de Mayagüez, 13 carreras a 9. Al año
siguiente fueron representados por los Licoreros de
Carta Vieja, cuyo equipo quedó campeón en esa Serie
del Caribe jugada en San Juan, Puerto Rico, al
vencer en un juego extra a los Criollos de Caguas.
Su liga desapareció en 1969, a pesar de que hubo
intentos para revivirla en años posteriores, pero la
situación económica no le ha permitido organizarla
de nuevo. Sin embargo, Panamá se ha mantenido
jugando un fuerte béisbol amateur, participante del
primer Clásico Mundial de Béisbol, el cual se jugó
en 2006.
En su historial beisbolero, Panamá ha producido
grandes jugadores. El lanzador Humberto Robinson,
debutó con los Bravos de Milwaukee en 1955, para
convertirse en el primer nacional en jugar en las
Grandes Ligas. Unas semanas después debutó Héctor
López con los Atléticos de Kansas City. Luego
vinieron figuras como Pat Scantlebury, Adolfo
Phillips, el inmortal Rod Carew, Manny Sanguillén,
Ben Oglivie, Rennie Stennett, Omar Moreno, Juan
Berenguer, Roberto Kelly, Olmedo Sáez, el
inconfundible Mariano Rivera, Carlos Lee y otros.
COLOMBIA.
La historia del béisbol en Colombia está muy ligada
con la de Panamá, por la sencilla razón de que
Panamá era una Provincia o Estado de Colombia hasta
finales del Siglo XIX. De hecho, fue por Panamá que
llegó la práctica del béisbol a las tierras
colombianas. La historia señala que fue un martes 9
de enero de 1883 cuando por primera vez se jugó
béisbol en Panamá, por lo que para esa época, la
región era colombiana. Y de allí que surja la idea
de que el primer pelotero latinoamericano que jugó
en las Grandes Ligas, fue el colombiano Luis Castro,
oriundo de la región chocoana, colindante con
Panamá, aparentemente aprendió a jugarlo en tierras
panameñas y posteriormente, por sus estudios
profesionales, llegó a los Estados Unidos y comenzó
a jugar béisbol profesional, convirtiendo a Colombia
como otro de los grandes productores de peloteros en
la cuenca del caribe, pero con la distinción de
tener el honor de ser el primer país en tener una
representación en las Grandes Ligas, cuando el 23 de
abril de 1902, debuta con los Atléticos de
Filadelfia (hoy de Oakland). Este jovenzuelo de
apenas 5 pies, 7 pulgadas, marcó la pauta de los
latinoamericanos en el mejor béisbol del mundo.
Castro nunca pensaría que a la larga este pasatiempo
se convertiría en el “Rey de los Deportes”, y donde
hasta la fecha, más de 1.200 jugadores
latinoamericanos han jugado en la gran carpa, según
datos de 2007. Sin embargo, siendo Castro un jugador
colombiano que llegó a la cima, el mundo acoge como
cierta y verdadera en la iniciación de las prácticas
formales del béisbol en Colombia, el domingo 7 de
septiembre de 1905, cuando los hermanos Ibrahím y
Gonzalo Zúñiga Ángel, también oriundos de la zona
chocoana colombiana y quienes habían estudiado en
los Estados Unidos, como los que popularizaron el
deporte en el país sureño. Ese día llegaron a la
tradicional Plaza de Santo Domingo, en la hermosa
ciudad de Cartagena, con bates, bolas, manillas y
demás implementos, a practicarlo en asocio del
vecino del sector, Guillermo De La Espriella, otro
colombiano que había permanecido por más de una
década en tierras panameñas y en donde había jugado
dicho deporte. De allí parte la práctica del béisbol
como tal en tierras colombianas, y el primer juego
se realizó el 1º de junio de 1907, es decir, casi
dos años más tarde de que se iniciara su práctica
formal. El desafío lo desarrollan las novenas de
Estrella Roja y el Club Unión, fundados por quienes
ya tenían todo el entusiasmo por el juego y se
realiza en el Campo de la Carnicería, el primer
diamante oficial de béisbol en donde se jugó, pues
en donde se había comenzado a practicar, en la Plaza
de Santo Domingo, era imposible desarrollarlo por
las reducidas dimensiones del terreno y porque las
pelotas se estrellaban contra las casas vecinas, muy
cercanas del campo, trayendo como consecuencia las
protestas de quienes residían en el sector del pleno
centro de la ciudad.
Al pasar los años, Colombia se convierte en una
potencia del béisbol aficionado en la región,
ganando eventos internacionales en justas celebradas
con los demás países aledaños. En 1947, Cartagena es
la sede de la IX Serie Mundial de Béisbol y Colombia
se alza con el trofeo de campeón, en una final
frente a Nicaragua y Puerto Rico, en otra
competencia que mostraba para entonces la enorme
calidad de la pelota colombiana. Después de ese
sonado triunfo el seleccionado Colombiano de la mano
del maestro cubano, “Pelayo” Chacón, había que
mantener el prestigio del béisbol en el país. El
domingo 16 de Mayo de 1948 se concreta la idea de
organizar el béisbol profesional en Colombia. Los
propulsores se reunieron en el hotel Luxor de
Barranquilla, siendo ellos: Juan González y Nicolás
Chamié por el Equipos Piel Roja; Manuel Ugarrizay
José Alcázar por el Torices; Armando Palacio Bula
por el Filtta y Luís Vergara Palacios por el equipo
Tomás Arrieta, quienes llevaron a cabo esa idea. Ese
día se acordaron las bases del campeonato y se
determinó que cada equipo debía depositar la suma de
$1.000 pesos colombianos ante el comisionado.
El primer campeonato dio inicio el 6 de Junio
hasta el 12 de Octubre de 1948 y el último de
esta primera etapa se realizó en el año de 1958.
Entre los jugadores que participaron en esta primera
etapa participaron jugadores que luego llegaron a
Grandes Ligas: Brooks Robinson, Tito Francona, Earl
Averill, Jim Grant, Willie McCovey, Earl Wilson,
Spud Chandler (Manager) entre otros.
Pasaron los años, y el 26 de octubre de 1979
se inicia la segunda etapa del béisbol profesional
con los equipos Indios, Torices, Olímpica y Willard,
la cual se extendió hasta 1988. En lapso se
destacaron figuras que luego vistieron uniformes de
las Grandes Ligas: Jackie Gutiérrez, Howard Johnson,
Willie McGee, Mariano Duncan, Marc Parent, Billy
Hatcher, Cecil Fielder, Jesse Barfield, Dennis “Oil
Can” Boy, Rafael Belliard, Joe Orsulak, Orestes
Destrade, Glen Davis, Tony Fernández, Dave Dravecky,
entre los más destacados.
La tercera y actual época se inicia el 17 de
Diciembre de 1994 con los equipos Tigres de
Cartagena, Caimanes de Barranquilla, Vaqueros de
Montería y Rancheros de Sincelejo. Entre los
jugadores que participaron en esta tercera etapa del
béisbol profesional colombiano y que luego llegaron
a Grandes Ligas se destacan: José Macias, Magglio
Ordóñez, Vladimir Guerrero, Fernando Seguignol,
Jolbert Cabrera, Yamid Haad, entre los más
destacados. En esta etapa, a partir del año 1999,
Edinson Rentería, ha sido uno de los puntales para
mantener la liga en nivel organizativo, hasta el
punto tal que ya la Confederación del Caribe le ha
prometido un cupo en las Serie del Caribe para los
años venideros.
Hasta la fecha, Colombia ha tenido ocho jugadores en
las Grandes Ligas. Comenzando con Luis Castro, el
primer latino en la gran carpa, luego siguen Ñato
Ramírez, Jackie Gutiérrez, Edgar Rentería, Orlando
Cabrera, Jolbert Cabrera, Yamid Haad y Emiliano
Fruto.
NICARAGUA.
La historia del béisbol nicaragüense se parece a los
otros países latinoamericanos. También comienza la
inquietud por el deporte a finales del Siglo XIX. En
1888, en Bluefields en la Costa del Caribe, siendo
un protectorado británico, un comerciante
estadounidense, Albert Addlesberg, aprovechó una
indisciplina entre jugadores locales de cricket y
directivos, y comenzó a enseñar el béisbol con la
promesa que si practicaban bien les traería útiles
de Estados Unidos. Por otra parte, en la Costa del
Pacífico, en los 1891, varios jóvenes, la mayoría
provenientes de universidades de Estados Unidos
forman “La Sociedad de Recreo”, presidida por el ex
presidente Adán Cárdenas, abuelo de nuestro fraterno
René Cárdenas, considerada la mejor voz del deporte
en Nicaragua. En esa sociedad se practicaron varios
deportes, pero el béisbol empezó a calar más entre
los jóvenes de la época. No hubo ligas organizadas
sino hasta 1915; se jugaban torneos amistosos o
municipales. Algunos equipos fueron el Japón de
Granada, que junto al Rusia de Masaya, fueron
fundados en 1904; el Bóer de Managua fue formado por
el cónsul de Estados Unidos Carter Donaldson en
1905, y el Titán de Chinandega fundado en 1910.
En 1925, se juega una especia de Juegos
Centroamericanos, el béisbol compite en San José,
Costa Rica. Nicaragua venció a los ticos, y dos
veces al Coco Solo, campeón de las bases
estadounidenses en la Zona del Canal de Panamá, que
incluía algunos profesionales. En 1932 llega de gira
una selección dominicana, con su lanzador estrella
Sijo Gómez, quien había jugado con los Cuban Stars
de las Ligas Negras. En 1933 arriba el primer ex
Grandes Ligas, Manuel “Patato” Cueto, veterano de
los Rojos de Cincinnati. También llega un equipo de
jugadores del Atlántico, grandes estrellas que se
establecen en el Pacifico y llevan la pelota nica a
nuevas alturas. En 1935 Nicaragua participa en los
Juegos Centroamericanos de El Salvador, quedando
empatado con Panamá en el segundo lugar atrás de
Cuba. En 1938 obtienen el tercer puesto detrás de
Cuba y Panamá en Panamá, después de vencer a México.
Ese mismo año se juega en Inglaterra una gira de
exhibición de Primera Serie Mundial Amateur, gracias
a los esfuerzos del fundador de la federación
internacional Les Mann. En 1939 Mann propone que
Cuba organice la segunda, lo que se acepta, y
Nicaragua acude a la cita. Cuba gana invicta, 6-0,
mientras Nicaragua (3-3) queda segunda y Estados
Unidos (0-6) en tercer lugar. Nicaragua participa en
la III (1940) y IV (1941), y en general el béisbol
nica se concentra en esos eventos. Francisco "Lefty"
Dávila se convierte en el primer profesional nica al
firmar después de la Serie Mundial de 1944 con el
Magallanes de Venezuela, luego juega con el Syracuse
en 1945 de la organización de los Rojos de
Cincinnati.
La primera Liga Profesional Nicaragüense nació en
1956 luego que los directivos de equipos se animaron
al ver la gran emoción de los fanáticos cuando
jugadores extranjeros participaron en el Campeonato
Nacional. El sábado 3 de marzo de 1956, se inauguró
en el Estadio Nacional la Liga Profesional
Nicaragüense con el juego entre San Fernando y Bóer.
Ese primer campeonato fue declarado desierto debido
al magnicidio de Somoza García el 29 de septiembre
de 1956. En febrero de 1957, el sistema eléctrico
llego al Estadio Nacional y se jugó el segundo
campeonato, quedando campeón el León. Los primeros
años de la pelota nicaragüense fue a un nivel Clase
A y fueron llamadas Ligas Independientes, ya que se
jugaban en el verano. No obstante, para la segunda
temporada empezó a mejorarse. El equipo León
estableció contrato de trabajo con los Cuban Sugar
Kings de la Liga Internacional Triple A. En 1957,
Nicaragua se afilió al Béisbol Organizado y
empezaron a jugar sus tornes en el invierno.
En la temporada de 1957-1958, León vence al 5
Estrellas. Seguidamente sostiene una serie con los
Venados de Mazatlán (México) y Vanytor (Colombia),
en la llamada Serie Panamericana. León quedó campeón
en ese evento.
En la temporada 1961-1962, Nicaragua jugó junto con
Panamá, con dos equipos por ambos países. Los
equipos fueron Bóer y 5 Estrellas (nicas) y Cerveza
Balboa y Marlboro (canaleros). La final fue en
Nicaragua, venciendo Marlboro al Bóer, cuyo equipo
representó a ambos países a la Serie Interamericana,
que había sustituido a la Serie del Caribe al
ausentarse Cuba, jugándose ese año en Puerto Rico.
En la temporada de 1962-1963, Bóer ganó las dos
vueltas y va a la Serie Interamericana, jugada en
Panamá, quedando de segundo. El campeón fue Chiriquí-Bocas
(Pan). Mayagüez (PR) terminó tercero y Valencia
(Ven) de último. En la temporada de 1963-1964, 5
Estrellas derrota a Oriental, y luego se titula
campeón de la Serie Interamericana al vencer de
nuevo a Oriental. Marlboro de Panamá quedó tercero y
los Senadores de Puerto Rico de últimos.
La Liga Profesional culminó en 1967 debido a
problemas económicos. En ese período Bóer y León
fueron los equipos más exitosos, al conquistar tres
campeonatos cada uno.
En 2004-05 renace la Liga Nicaragüense de Béisbol
Profesional, ya se juega su III Campeonato, y
esperan ingresar a las Series del Caribe en un
futuro.
Los nicaragüenses han producido figuras que han
jugado en las Grandes Ligas, siendo el primero
precisamente el estelar lanzador Dennis Martínez, el
único latinoamericano en lanzar un juego “Perfecto”
en las Grandes Ligas. El Presidente comenzó su
carrera en la gran carpa con los Orioles de
Baltimore en 1976. Luego debutó en 1977 Tony Chévez,
también con los Orioles. Después vinieron, Al
Williams, David Green, Porfirio Altamirano, Marvin
Benard, Vicente Padilla, Oswaldo Mairena y Devern
Hansack.
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