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LA HISTORIA DEL BÉISBOL EN LATINOAMERICA

Por: Beto Villa


CUBA. Desde que se inició el béisbol en Estados Unidos 1839, Cuba estuvo muy unida a ese inicio. De hecho, Cuba es considerada la cuna del béisbol en Latinoamérica, cuyo comienzo en la isla se remonta a 1865, cuando un grupo de jóvenes norteamericanos le enseñó a los habaneros el arte de jugar pelota. Años después, cuando el pueblo cubano se encontraba estremecido por el acoso hacia los estudiantes revolucionarios en 1875, muchas familias ricas o de clase media, enviaron a sus hijos a estudiar a escuelas y universidades de Estados Unidos. Muchos de ellos, incluyendo a Nemesio Guillo (considerado el fundador del béisbol en Cuba), José Dolores Amieva y sus dos hermanos, se enamoraron con el béisbol que se practicaba en el norte y cuando regresaron a Cuba, introdujeron la técnica y ayudaron a propagar el deporte. Seguidamente crearon un equipo en Matanzas y comenzaron a jugar en terrenos baldíos, que no tenían cercas y parecían potreros. En cosa de años se construyó en Pueblo Nuevo, Matanzas, el histórico estadio del Palmar del Junco, reconocido como el primer parque de béisbol en Latinoamérica, el cual perteneció a los antepasados del doctor Martín del Junco, famoso abogado, Fiscal de la Audiencia de La Habana y lanzador amateur en sus días de estudiante. Posteriormente se le construyó una tribuna con techo y otra a la intemperie conocida como la “gradas del sol”. El primer juego en el Palmar del Junco se celebro el domingo 27 de diciembre de 1874, entre el Matanzas y el Habana. Ahí comenzó oficialmente el primer juego profesional en la Cuenca del Caribe y Latinoamérica. En esa fecha inaugural, el equipo representativo de La Habana masacró al de Matanzas con anotación de 51-9, apoyados en el lanzamiento de Ricardo Mora y el bateo del receptor Esteban Bellán, el mismo que en 1871, jugando para el Troy Haymakers se convirtió en el primer jugador latinoamericano en jugar pelota profesional en Estados Unidos. Bellán jugó con ellos dos años, en 1873 militó con el New York Mutuals, ambos equipos de la Asociación Nacional, la primera liga profesional en el mundo.
En 1877 llegó al puerto de Matanzas, un barco escuela de Estados Unidos, cuyos tripulantes tenían un equipo de béisbol compuesto por diez jugadores, no nueve, como fue la reglamentación establecida por Alexander Cartwright. Resultó que ellos habían ideado poner a un “right-short” (jardinero corto), parecido a como suelen utilizar los equipos de softbol, o la nueva modalidad del bateador designado en la Liga Americana, que presenta a 10 peloteros por equipo, aunque solamente nueve se encuentran a la vez en el terreno. Como era de esperarse, la visita de los marines fue momento propicio para que los nativos concertaran un encuentro con los norteños en el Palmar del Junco. El equipo Matanzas compuesto entre otros por los tres hermanos Amieva; Lamadrid y el abuelo de Sammy Colón, se enfrentaron a los marines celebrando de esta forma el primer encuentro internacional en la historia del béisbol cubano y latinoamericano.
La pasión del béisbol fue máxima en la Perla de las Antillas que se apoderó de todos los cubanos, haciendo que al año siguiente (1878) se creara la Liga Profesional del Béisbol Cubano. Se construyeron estadios por todas partes y en La Habana, docenas de aficionados acudían a los “placeres” como las Canteras de Medina, Melitón, Hacendados, el Placer de Peñalver y la Quinta de Torrecillas en Puentes Grandes, para ver los juegos de béisbol. Fue en esta era, donde los españoles quisieron imponerles a los cubanos el balompié, alegando que se trataba del “deporte de los reyes”, pero los cubanos respondían diciendo que el "Béisbol era el rey de los deportes”. Así nació la famosa frase, y era que los nativos llevaban ese deporte en la sangre.
En las ligas cubanas se desarrollaron jugadores de la talla de Armando Marsáns y Rafael Almeida, ellos dos con los Rojos de Cincinnati se convirtieron en 1911 en los primeros cubanos en jugar en las Grandes Ligas. Martín Dihigo, quien también jugó en las Ligas Negras de Estados Unidos, reconocido como el jugador cubano más completo que ha existido, fue exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown en 1977. Adolfo Luque fue el primer latino que jugó en una Serie Mundial, lo hizo en 1919 con los Rojos de Cincinnati. En 1923 obtuvo la bicoca de 27 victorias y una pírrica efectividad de 1.93, liderando las Grandes Ligas en esos dos renglones. En 1949 Orestes Miñoso, Indios de Cleveland, se convierte en el primer afrocaribeño que juega en las Grandes Ligas. El lanzador Camilo Pascual, Mellizos de Minnesota, llega a ser el primer latino que logra 200 ponches o más en una temporada. Atanasio Pérez, Rojos de Cincinnati, fue considerado en su época el impulsador de carreras más oportuno. En 2000 ingresó al Salón de la Fama. A ellos se le suman una constelación de estrellas como Tony Oliva, Tony “Haitiano” González, Cookie Rojas, Tony Taylor, Zoilo Versalles, Mike Cuéllar, Dagoberto Campaneris, José Cardenal, Luis Tiant, Orlando “El Duque” Hernández y otros.


PUERTO RICO. La llegada del béisbol a la isla de Puerto Rico sentó un gran precedente en los habitantes de aquella época que veían este deporte como un gran entretenimiento social. No obstante, otros decían que era un “entretenimiento zángano”. De una forma u otra, el deporte del béisbol se coló en la sociedad puertorriqueña gracias en gran parte a los refugiados cubanos y a algunos boricuas que estudiaban en los Estados Unidos. En 1897, todo parecía indicar que el deporte del béisbol en la isla sería “batazo de cuatro esquinas”, los primeros equipos locales fueron el Habana y el Almendares.
Luego de tratar de organizar un juego completo, se logró cristalizar el primero el 30 de enero de 1898, siendo el equipo victorioso el Borinquen, el cual derrota al Almendares con anotación de 9 a 3. A raíz de ese emocionante encuentro, se empezaron a formar más equipos en la isla muchas comunidades se interesan en organizar novenas, Ponce, bastión importante sería más adelante una plaza importante en este deporte.
La Guerra Hispano Americana estaba en la esquina esperando su turno, Estados Unidos remueve a España de Puerto Rico en uno de los conflictos de mayor envergadura en la historia de la isla.
Este movimiento favoreció al deporte de béisbol en Puerto Rico que volvía con un nuevo corazón a enfrentar una nueva vida social. El nuevo gobierno comienza a implantar su política y le da un gran apoyo al béisbol.
Al pasar de los años, Puerto Rico organiza su primera Liga de Béisbol Profesional para la temporada de 1938-39, con seis equipos: Guayama, Ponce, Humacao, San Juan, Caguas y Mayagüez conformaron lo que a la largar ha sido una de las ligas de béisbol más fuerte en Latinoamérica. Desde esa época, lo borincanos han desarrollado figuras de la talla de Pancho Coímbre, Perucho Cepeda, Hiram Bithorn quien con los Cachorros de Chicago se convirtió en el primer puertorriqueño en las Grandes Ligas. Luego vinieron Luis Rodríguez Olmo, Víctor Pellot Power, Rubén Gómez, Roberto Clemente y Orlando Cepeda ambos exaltados al Salón de la Fama, Juan “Terín” Pizarro, Roberto Alomar, Iván Rodríguez y otros.

VENEZUELA. La historia venezolana arranca en 1894. Todo comenzó en el famoso Stand del Este, cuando un grupo de jóvenes venezolanos que estudiaban en Estados Unidos, trajeron bates, guantes pelototas y otros implementos que entonces no se conocían en los medios. Comenzaron a jugar bajo las miradas de todos los que acudieron a ese primer evento. Entre ellos estaban los hijos de los empleados de los portentosos millonarios, siendo ellos que a la larga se encargaron de propagar este maravilloso deporte por toda Venezuela. Luego la gran influencia del ferrocarril, que trajo el primer contingente de jugadores, cimentó el deporte en el país. En julio de 1895 se creó el primer equipo venezolano de béisbol, éste se llamó “Caracas”. Posteriormente aparecieron los equipos “Vargas”, “San Bernandino”, más adelante “Los Samanes” e “Independencia”, y en 1917 el “Magallanes”. Para 1927 se funda la Federación Venezolana de Béisbol, donde se juegan torneos a nivel semiprofesional. En 1931, Gonzalo Gómez, hijo del dictador Vicente Gómez, quien estrenó su equipo "Concordia" y trajo al cubano Martín Dihigo, quien creó una inmediata sensación. En 1932 tuvo seis victorias sin derrotas con 101 ponchados en 60 innings lanzados. Gonzalo Gómez le dio un gran impulso al béisbol criollo contratando a otras figuras de la Liga Negra para crear junto con los mejores jugadores locales ese trabuco del “Concordia”, un equipo que quedó invicto en 1934. El Concordia también viajó por el Caribe donde azotó a los mejores equipos de la época. En ese trabuco militaba el lanzador Alejandro “Patón” Carrasquel, quien en 1939 debutó con los Senadores de Washington, para convertirse en el primer venezolano en las Grandes Ligas.
También, en la década de los 30, comenzó a jugar un jovencito apodado “El Orgullo de Barlovento”, Vidal López, quien ha sido considerado el mejor pelotero venezolano de todos los tiempos. Fue un gran lanzador y un bateador temible. Vidal comenzó a jugar en Primera División en 1935, a los 15 años de edad. Por no haber pelota profesional en Venezuela, solía jugar en México y Puerto Rico codeándose con los mejores de ese momento. Vidal pudo haber sido el primer venezolano en las Grandes Ligas, pero debido al color de su piel sufrió de la discriminación racial de la época.
El amor por el deporte en Venezuela empezó a incrementarse cada día, pero lo que verdaderamente propulsó el béisbol en el país fue el apoteósico triunfo en 1941 del seleccionado venezolano en La Habana, Cuba, durante el Campeonato Mundial Amateur. Toda Caracas salió a las calles a recibir a la selección venezolana de béisbol amateur que se había coronado campeona del magno evento en La Habana y ante en el portentoso equipo cubano. Los jugadores que conformaron el equipo nacional son conocidos como “Los héroes del 41”.
A raíz de ese memorable triunfo, cuatro hombres importantes se reunieron en diciembre de 1945 para considerar la fundación de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Ellos fueron: Martín Tovar Lange, Carlos Lavau, Juan Rafael Regetti y Juan Antonio Álvarez. En enero del año siguiente, 1946, ya estaría oficialmente conformada la Liga, con la participación de cuatro equipos: Navegantes del Magallanes, Cervecería Caracas, Textileros del Vargas y Patriotas de Venezuela. Los primeros juegos se celebraron los jueves, sábados y domingos, siempre de día, hasta que el estadio Cerveza Caracas, en San Agustín del Norte, el 22 de octubre de 1946 contó con luz eléctrica. A partir de ahí, se procedió a jugar los martes en la noche. La liga venezolana ha desarrollado figuras que han puesto muy en alto el pabellón venezolano. Alfonso “Chico” Carrasquel (sobrino de Alejandro), Luis Aparicio, Víctor Davalillo, César Tovar, David Concepción, Antonio Armas, Manny Trillo, Oswaldo Guillén, Andrés Galarraga, Omar Vizquel, Johán Santana, Bobby Abreu, Magglio Ordóñez, Miguel Cabrera y otros.

DOMINICANA. Existen varias versiones del nacimiento del béisbol en República Dominicana, pero la más aceptadas es la de los hermanos Alomá Ciarlos (Ignacio y Ubaldo), unos herreros cubanos que se habían radicado en la isla quisqueyana en 1891. Ellos conocían a la perfección el juego de pelota y empezaron a enseñarlo a sus empleados. Otra versión apunta a que el deporte lo trajeron a la República Dominicana unos marinos cubanos mientras su barco estuvo en el puerto. Lo cierto del caso es que el béisbol empezó a propagarse a lo largo de la isla, especialmente en San Pedro de Macorís. No se dejó esperar la formación de equipos profesionales, ya para 1907 fue fundado uno de los equipos más gloriosos en la cuenca del caribe, los Tigres del Licey. Más adelante se fundaron otros más equipos como el “Ozama” y “Nuevo Club”, el cual se disputaban la supremacía del béisbol en el país, pero el poderoso Licey les fue quitando terreno hasta hacerlos desaparecer. No había rivales para el Licey en la pelota dominicana, lo cual obligó la fusión de tres equipos de la época “San Carlos”, “Los Muchachos” y el “Delco Lite” en uno sólo, y llamaron al equipo “Escogido”, cuyo nacimiento fue el 21 de febrero de 1921. Es decir, catorce años después de haber sido fundado el Licey.
Los encuentros lo jugaban en series cortas entre dos equipos. A raíz del éxito de esas series, se empezaron a formar más novenas. El Escogido era uno de los mejores equipos en esa época, lo que fue una parte grande de la historia del béisbol en República Dominicana. Desde ese entonces, Licey y Escogido fueron los grandes rivales de la capital y del país, que luego se unieron en 1937 para conformar el equipo que se llamó “Dragones de Ciudad Trujillo”, quien fuera obra del dictador de la República Dominicana, Rafael Trujillo, con la finalidad de hacerle frente a la fusión de las “Aguilas del Cibao” y las “Estrellas de Oriente”. Trujillo compró los mejores jugadores. La mayoría eran de Cuba y jugadores de las Ligas Negras, nutriéndose de súper peloteros tales como Satchel Paige, George Scales, Josh Gibson, Martín Dihigo, David Thomas, Lázaro Salazar, Santos Amaro, Cocaína García, Ramón Bragaña, William Perkins, Silvio García, Rodolfo Fernández. También participó en esos campeonatos el gran Tetelo Vargas, considerado el mejor jugador dominicano de la época, que de no haber sido por la discriminación de la época, hubiese sido el primer dominicano en las Grandes Ligas. Trujillo comenzó a incentivar a los jugadores para que ganaran y convirtieran a la República Dominicana en el lugar ideal del Caribe en donde jugadores de todas las razas pudieran convergir. La idea en lo deportivo fue un éxito, Escogido quedó campeón, pero en lo económico fue un fracaso, ya que Rafael Trujillo pagó mucho dinero a los jugadores.
Por una década no hubo liga profesional en la isla. Al pasar de los años, los grandes triunfos obtenidos en el amateurismo internacional levantaron de nuevo el entusiasmo y República Dominicana decidió renacer la pelota profesional, estableciendo la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana en 1951. Ese mismo año comienza a funcionar la Liga con el primer campeonato de Béisbol Profesional organizado en la isla, con la participación de los equipos tradicionales Tigres del Licey, Estrellas Orientales, Leones del Escogido y Aguilas Cibaeñas. El calendario comenzaba en el mes de abril y terminaba en septiembre. En esa era, República Dominicana disfrutó de lo más granado que había en el caribe. Figuras como Esteban "Tetelo" Vargas, Alonso Perry, Pedro Formental, Emilio Cueche, Guayubín y Chichí Olivo, Luis Villodas, Terry McDuffie, Guillermo Vento, Alcibíades Colón, Olmedo Suárez, Tite Arroyo, Luis Rodríguez Olmo, Rubén Gómez, Gallego Muñoz, Carrao Bracho, Luis Báez "Grillo C", Tiant Tineo, Papito Mateo, y otras tantas luminarias le dieron un colorido único a la liga. En 1955 con la inauguración del primer estadio bajo luces, ingresó República Dominicana al béisbol organizado. Desde ese entonces ha producido luminarias: Osvaldo Virgil, debuta en 1955 con los Gigantes de Nueva York, para ser el primer dominicano en las Grandes Ligas. Luego vinieron los hermanos Rojas Alou, (Felipe, Mateo y Jesús), Julián Javier, Juan Marichal, Ricardo Carty, César Cedeño, Mario Soto, Joaquín Andújar, Pedro Guerrero, George Bell, Julio César Franco, Sammy Sosa, Pedro Martínez, Albert Pujols, Alfonso Soriano y otros.

MEXICO. El origen del béisbol en México, por ser un país tan grande territorialmente, tiene varias versiones. Muchos creen que el béisbol llegó a México en diferentes fechas entre los años 1870 y 1890, y todavía se discute en cuál ciudad fue que nació el béisbol en el país. Los sitios que reclaman que el béisbol nació en su ciudad son Mazatlán en 1847, Guaymas en 1887 y Tamaulipas, Nuevo Laredo en 1870. Veracruz tuvo béisbol en 1886, San Juan Cadereyta en Nuevo León cerca de Monterrey jugaron béisbol en 1889, y Ciudad Progreso en Yucatán jugaron béisbol en 1890 porque los Cubanos que se quedaron ahí sabían del deporte. Saltillo y Coahuila jugaron béisbol por primera vez en 1899. Pero mucho más atrás, si uno ve la historia, se remonta a 1847, durante el tiempo que Estados Unidos intenta tomar el control en el norte de México, se juntan las fuerzas armadas estadounidenses y la mexicana, siendo esa era donde se coincide que el origen del béisbol en México entró por diferentes partes.
La colocación de las vías del ferrocarril, específicamente las de Monterrey-Tampico, forma gran parte de la expansión del béisbol por todo el país. El Coronel Joseph Robertson, que era de Tennessee y sirvió bajo el General Robert E. Lee, introdujo el juego en Nuevo León cuando les permitió a los trabajadores del ferrocarril de un día feriado, el 4 de Julio en 1889. La historia cuenta que Robertson y todos los trabajadores celebraron jugando béisbol.
Establecido en parte su origen, las Ligas Mexicanas empiezan formalmente en 1925, y su historia en ocasiones está dividida en tres etapas: La primera etapa consiste de 1925 hasta aproximadamente 1940. Muchos de los juegos exclusivamente fueron jugados en la Ciudad de México y muchos de los jugadores eran de Cuba.
El periodo de los años 1940's, la segunda etapa, es conocido por los esfuerzos de los hermanos Pasquel, específicamente Jorge Pasquel, que creo una liga en México semejante a las Grandes Ligas. El primer paso de Pasquel fue de emplear a los peloteros de las Ligas Negras, y para principios de los años 40 les dio empleo a jugadores de las Grandes Ligas. Los sueños de Pasquel fueron grandes, pero al final de los 40, su plan se vino abajo porque él fue forzado de bajar los sueldos y por eso los peloteros importados lo abandonaron.
La tercera etapa, y la más actual en el desarrollo de las Ligas Mexicanas, siguieron después de eso. En 1955 las Ligas Mexicanas estaba ya por morir cuando entró una administración nueva a cargo de Anuar Canavati, quien en ese tiempo era el presidente de los Sultanes de Monterrey, entró y con el tiempo salvó la liga cuando llegó a un acuerdo para obtener jugadores de las Grandes Ligas. Bajo la dirección de Canavati, para 1979, la liga llegó a tener un total de 20 equipos. A pesar de tener problemas financieros la liga ahora con mucho orgullo se jacta en tener 16 equipos durante la liga de verano la cual se divide en dos zonas Norte y Sur y 8 equipos en las Ligas Mexicanas del Pacifico, cuya figura principal fue el legendario Héctor Espina, quien posee casi todas las marcas tanto en la Liga de Verano como en la Liga del Pacífico.
En lo que respecta a la Liga Mexicana del Pacífico, su segunda etapa comienza en la temporada de 1958-59, conformada con equipos de Hermosillo, Culiacán, Mazatlán, Ciudad de Obregón, Navojoa, Los Mochis, Guasave y Mexicali. De esta liga y la del verano han salido más casi 100 jugadores mexicanos que han jugado en las Grandes Ligas. Melo Almada, Medias Rojas de Boston, se convirtió en 1933 en el primer nacional en la gran carpa. Luego vinieron figuras como Beto Avila, Aurelio Rodríguez, Fernando Valenzuela, Vinicio Castilla, Erubiel Durazo, Esteban Loaiza, Rodrigo López, Jorge Cantú y otros.

PANAMA. Los primeros informes que aparecieron de éste deporte en el istmo, se remontan a principios de 1880 y en forma esporádica. La historia señala que fue un martes 9 de enero de 1883 cuando por primera vez se jugó béisbol en Panamá, por lo que para esa época, la región era colombiana. Muchos creen que el juego de pelota llegó a Panamá cuando la marina norteamericana traspasaba el istmo con un cargamento de oro. Sin embargo, otros dicen que anteriormente otros norteamericanos, por los años de 1855, dedicaban parte de su tiempo libre para practicar el juego.
Dice el historiador panameño Ramón G. Pérez Medina en su libro “Historia del Béisbol Panameño”, que se supone que el béisbol entró a través de los residentes norteamericanos de la Compañía de Ferrocarril y los comerciantes norteamericanos, que solían jugar juegos amistosos de béisbol bajo las reglas y modalidades rudimentarias de la época.
Una publicación del martes 9 de enero de 1883, cita que se jugó un juego de béisbol en la Plaza Chiriquí, el domingo 7 de enero de ese año. El juego fue entre una novena de la ciudad y miembros del Club de Cricket y Baseball de Panamá, resultando en una fácil victoria para el último.
Pasaron los años y vino la época del fracaso del Canal Francés y la independencia panameña de Colombia en 1903. Los norteamericanos se apoderan de la zanja interoceánica con la venia de la clase política panameña de la época y con ello el desarrollo del béisbol fue total durante la construcción del Canal de Panamá. Surgen distintos equipos como el Swift Sure, Estrellas del Pacífico, Siglo XX, Esmeralda del Istmo y el más popular, el Panamá Athletic Club que usaba un uniforme con las siglas PAC en mayúscula.
Entre trabajos y enfermedades, luchas e independencia surge la voz ensordecedora de “Play Ball” dando inicio a otro encuentro de béisbol, cuyo pasatiempo era el entretenimiento más ideal luego de una ardua semana de trabajo. Básicamente, el béisbol llegó a Panamá por su estructura de país de transito, pero se quedó por el empeño y amor que pusieron sus habitantes.
En 1945 se forma la liga de Béisbol Profesional en Panamá. La cual fue una de las cuatro naciones que formaron el cuarteto ideal para jugar las Series del Caribe, cuyo primer evento se jugo en 1949 en La Habana, Cuba. Ese año Panamá fue representada por los Refresqueros de Spur Cola, quienes obtuvieron el primer triunfo de estos clásicos, al derrotar a los Indios de Mayagüez, 13 carreras a 9. Al año siguiente fueron representados por los Licoreros de Carta Vieja, cuyo equipo quedó campeón en esa Serie del Caribe jugada en San Juan, Puerto Rico, al vencer en un juego extra a los Criollos de Caguas. Su liga desapareció en 1969, a pesar de que hubo intentos para revivirla en años posteriores, pero la situación económica no le ha permitido organizarla de nuevo. Sin embargo, Panamá se ha mantenido jugando un fuerte béisbol amateur, participante del primer Clásico Mundial de Béisbol, el cual se jugó en 2006.
En su historial beisbolero, Panamá ha producido grandes jugadores. El lanzador Humberto Robinson, debutó con los Bravos de Milwaukee en 1955, para convertirse en el primer nacional en jugar en las Grandes Ligas. Unas semanas después debutó Héctor López con los Atléticos de Kansas City. Luego vinieron figuras como Pat Scantlebury, Adolfo Phillips, el inmortal Rod Carew, Manny Sanguillén, Ben Oglivie, Rennie Stennett, Omar Moreno, Juan Berenguer, Roberto Kelly, Olmedo Sáez, el inconfundible Mariano Rivera, Carlos Lee y otros.

 

COLOMBIA. La historia del béisbol en Colombia está muy ligada con la de Panamá, por la sencilla razón de que Panamá era una Provincia o Estado de Colombia hasta finales del Siglo XIX. De hecho, fue por Panamá que llegó la práctica del béisbol a las tierras colombianas. La historia señala que fue un martes 9 de enero de 1883 cuando por primera vez se jugó béisbol en Panamá, por lo que para esa época, la región era colombiana. Y de allí que surja la idea de que el primer pelotero latinoamericano que jugó en las Grandes Ligas, fue el colombiano Luis Castro, oriundo de la región chocoana, colindante con Panamá, aparentemente aprendió a jugarlo en tierras panameñas y posteriormente, por sus estudios profesionales, llegó a los Estados Unidos y comenzó a jugar béisbol profesional, convirtiendo a Colombia como otro de los grandes productores de peloteros en la cuenca del caribe, pero con la distinción de tener el honor de ser el primer país en tener una representación en las Grandes Ligas, cuando el 23 de abril de 1902, debuta con los Atléticos de Filadelfia (hoy de Oakland). Este jovenzuelo de apenas 5 pies, 7 pulgadas, marcó la pauta de los latinoamericanos en el mejor béisbol del mundo. Castro nunca pensaría que a la larga este pasatiempo se convertiría en el “Rey de los Deportes”, y donde hasta la fecha, más de 1.200 jugadores latinoamericanos han jugado en la gran carpa, según datos de 2007. Sin embargo, siendo Castro un jugador colombiano que llegó a la cima, el mundo acoge como cierta y verdadera en la iniciación de las prácticas formales del béisbol en Colombia, el domingo 7 de septiembre de 1905, cuando los hermanos Ibrahím y Gonzalo Zúñiga Ángel, también oriundos de la zona chocoana colombiana y quienes habían estudiado en los Estados Unidos, como los que popularizaron el deporte en el país sureño. Ese día llegaron a la tradicional Plaza de Santo Domingo, en la hermosa ciudad de Cartagena, con bates, bolas, manillas y demás implementos, a practicarlo en asocio del vecino del sector, Guillermo De La Espriella, otro colombiano que había permanecido por más de una década en tierras panameñas y en donde había jugado dicho deporte. De allí parte la práctica del béisbol como tal en tierras colombianas, y el primer juego se realizó el 1º de junio de 1907, es decir, casi dos años más tarde de que se iniciara su práctica formal. El desafío lo desarrollan las novenas de Estrella Roja y el Club Unión, fundados por quienes ya tenían todo el entusiasmo por el juego y se realiza en el Campo de la Carnicería, el primer diamante oficial de béisbol en donde se jugó, pues en donde se había comenzado a practicar, en la Plaza de Santo Domingo, era imposible desarrollarlo por las reducidas dimensiones del terreno y porque las pelotas se estrellaban contra las casas vecinas, muy cercanas del campo, trayendo como consecuencia las protestas de quienes residían en el sector del pleno centro de la ciudad.
Al pasar los años, Colombia se convierte en una potencia del béisbol aficionado en la región, ganando eventos internacionales en justas celebradas con los demás países aledaños. En 1947, Cartagena es la sede de la IX Serie Mundial de Béisbol y Colombia se alza con el trofeo de campeón, en una final frente a Nicaragua y Puerto Rico, en otra competencia que mostraba para entonces la enorme calidad de la pelota colombiana. Después de ese sonado triunfo el seleccionado Colombiano de la mano del maestro cubano, “Pelayo” Chacón, había que mantener el prestigio del béisbol en el país. El domingo 16 de Mayo de 1948 se concreta la idea de organizar el béisbol profesional en Colombia. Los propulsores se reunieron en el hotel Luxor de Barranquilla, siendo ellos: Juan González y Nicolás Chamié por el Equipos Piel Roja; Manuel Ugarrizay José Alcázar por el Torices; Armando Palacio Bula por el Filtta y Luís Vergara Palacios por el equipo Tomás Arrieta, quienes llevaron a cabo esa idea. Ese día se acordaron las bases del campeonato y se determinó que cada equipo debía depositar la suma de $1.000 pesos colombianos ante el comisionado.
El primer campeonato dio inicio el 6 de Junio hasta el 12 de Octubre de 1948 y el último de esta primera etapa se realizó en el año de 1958. Entre los jugadores que participaron en esta primera etapa participaron jugadores que luego llegaron a Grandes Ligas: Brooks Robinson, Tito Francona, Earl Averill, Jim Grant, Willie McCovey, Earl Wilson, Spud Chandler (Manager) entre otros.
Pasaron los años, y el 26 de octubre de 1979 se inicia la segunda etapa del béisbol profesional con los equipos Indios, Torices, Olímpica y Willard, la cual se extendió hasta 1988. En lapso se destacaron figuras que luego vistieron uniformes de las Grandes Ligas: Jackie Gutiérrez, Howard Johnson, Willie McGee, Mariano Duncan, Marc Parent, Billy Hatcher, Cecil Fielder, Jesse Barfield, Dennis “Oil Can” Boy, Rafael Belliard, Joe Orsulak, Orestes Destrade, Glen Davis, Tony Fernández, Dave Dravecky, entre los más destacados.
La tercera y actual época se inicia el 17 de Diciembre de 1994 con los equipos Tigres de Cartagena, Caimanes de Barranquilla, Vaqueros de Montería y Rancheros de Sincelejo. Entre los jugadores que participaron en esta tercera etapa del béisbol profesional colombiano y que luego llegaron a Grandes Ligas se destacan: José Macias, Magglio Ordóñez, Vladimir Guerrero, Fernando Seguignol, Jolbert Cabrera, Yamid Haad, entre los más destacados. En esta etapa, a partir del año 1999, Edinson Rentería, ha sido uno de los puntales para mantener la liga en nivel organizativo, hasta el punto tal que ya la Confederación del Caribe le ha prometido un cupo en las Serie del Caribe para los años venideros.
Hasta la fecha, Colombia ha tenido ocho jugadores en las Grandes Ligas. Comenzando con Luis Castro, el primer latino en la gran carpa, luego siguen Ñato Ramírez, Jackie Gutiérrez, Edgar Rentería, Orlando Cabrera, Jolbert Cabrera, Yamid Haad y Emiliano Fruto.
 

NICARAGUA. La historia del béisbol nicaragüense se parece a los otros países latinoamericanos. También comienza la inquietud por el deporte a finales del Siglo XIX. En 1888, en Bluefields en la Costa del Caribe, siendo un protectorado británico, un comerciante estadounidense, Albert Addlesberg, aprovechó una indisciplina entre jugadores locales de cricket y directivos, y comenzó a enseñar el béisbol con la promesa que si practicaban bien les traería útiles de Estados Unidos. Por otra parte, en la Costa del Pacífico, en los 1891, varios jóvenes, la mayoría provenientes de universidades de Estados Unidos forman “La Sociedad de Recreo”, presidida por el ex presidente Adán Cárdenas, abuelo de nuestro fraterno René Cárdenas, considerada la mejor voz del deporte en Nicaragua. En esa sociedad se practicaron varios deportes, pero el béisbol empezó a calar más entre los jóvenes de la época. No hubo ligas organizadas sino hasta 1915; se jugaban torneos amistosos o municipales. Algunos equipos fueron el Japón de Granada, que junto al Rusia de Masaya, fueron fundados en 1904; el Bóer de Managua fue formado por el cónsul de Estados Unidos Carter Donaldson en 1905, y el Titán de Chinandega fundado en 1910.
En 1925, se juega una especia de Juegos Centroamericanos, el béisbol compite en San José, Costa Rica. Nicaragua venció a los ticos, y dos veces al Coco Solo, campeón de las bases estadounidenses en la Zona del Canal de Panamá, que incluía algunos profesionales. En 1932 llega de gira una selección dominicana, con su lanzador estrella Sijo Gómez, quien había jugado con los Cuban Stars de las Ligas Negras. En 1933 arriba el primer ex Grandes Ligas, Manuel “Patato” Cueto, veterano de los Rojos de Cincinnati. También llega un equipo de jugadores del Atlántico, grandes estrellas que se establecen en el Pacifico y llevan la pelota nica a nuevas alturas. En 1935 Nicaragua participa en los Juegos Centroamericanos de El Salvador, quedando empatado con Panamá en el segundo lugar atrás de Cuba. En 1938 obtienen el tercer puesto detrás de Cuba y Panamá en Panamá, después de vencer a México. Ese mismo año se juega en Inglaterra una gira de exhibición de Primera Serie Mundial Amateur, gracias a los esfuerzos del fundador de la federación internacional Les Mann. En 1939 Mann propone que Cuba organice la segunda, lo que se acepta, y Nicaragua acude a la cita. Cuba gana invicta, 6-0, mientras Nicaragua (3-3) queda segunda y Estados Unidos (0-6) en tercer lugar. Nicaragua participa en la III (1940) y IV (1941), y en general el béisbol nica se concentra en esos eventos. Francisco "Lefty" Dávila se convierte en el primer profesional nica al firmar después de la Serie Mundial de 1944 con el Magallanes de Venezuela, luego juega con el Syracuse en 1945 de la organización de los Rojos de Cincinnati.
La primera Liga Profesional Nicaragüense nació en 1956 luego que los directivos de equipos se animaron al ver la gran emoción de los fanáticos cuando jugadores extranjeros participaron en el Campeonato Nacional. El sábado 3 de marzo de 1956, se inauguró en el Estadio Nacional la Liga Profesional Nicaragüense con el juego entre San Fernando y Bóer. Ese primer campeonato fue declarado desierto debido al magnicidio de Somoza García el 29 de septiembre de 1956. En febrero de 1957, el sistema eléctrico llego al Estadio Nacional y se jugó el segundo campeonato, quedando campeón el León. Los primeros años de la pelota nicaragüense fue a un nivel Clase A y fueron llamadas Ligas Independientes, ya que se jugaban en el verano. No obstante, para la segunda temporada empezó a mejorarse. El equipo León estableció contrato de trabajo con los Cuban Sugar Kings de la Liga Internacional Triple A. En 1957, Nicaragua se afilió al Béisbol Organizado y empezaron a jugar sus tornes en el invierno.
En la temporada de 1957-1958, León vence al 5 Estrellas. Seguidamente sostiene una serie con los Venados de Mazatlán (México) y Vanytor (Colombia), en la llamada Serie Panamericana. León quedó campeón en ese evento.
En la temporada 1961-1962, Nicaragua jugó junto con Panamá, con dos equipos por ambos países. Los equipos fueron Bóer y 5 Estrellas (nicas) y Cerveza Balboa y Marlboro (canaleros). La final fue en Nicaragua, venciendo Marlboro al Bóer, cuyo equipo representó a ambos países a la Serie Interamericana, que había sustituido a la Serie del Caribe al ausentarse Cuba, jugándose ese año en Puerto Rico. En la temporada de 1962-1963, Bóer ganó las dos vueltas y va a la Serie Interamericana, jugada en Panamá, quedando de segundo. El campeón fue Chiriquí-Bocas (Pan). Mayagüez (PR) terminó tercero y Valencia (Ven) de último. En la temporada de 1963-1964, 5 Estrellas derrota a Oriental, y luego se titula campeón de la Serie Interamericana al vencer de nuevo a Oriental. Marlboro de Panamá quedó tercero y los Senadores de Puerto Rico de últimos.
La Liga Profesional culminó en 1967 debido a problemas económicos. En ese período Bóer y León fueron los equipos más exitosos, al conquistar tres campeonatos cada uno.
En 2004-05 renace la Liga Nicaragüense de Béisbol Profesional, ya se juega su III Campeonato, y esperan ingresar a las Series del Caribe en un futuro.
Los nicaragüenses han producido figuras que han jugado en las Grandes Ligas, siendo el primero precisamente el estelar lanzador Dennis Martínez, el único latinoamericano en lanzar un juego “Perfecto” en las Grandes Ligas. El Presidente comenzó su carrera en la gran carpa con los Orioles de Baltimore en 1976. Luego debutó en 1977 Tony Chévez, también con los Orioles. Después vinieron, Al Williams, David Green, Porfirio Altamirano, Marvin Benard, Vicente Padilla, Oswaldo Mairena y Devern Hansack.


 

 

 

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