historia de Progressio

Esta historia cuenta brevemente de donde procede la organización y cómo se ha desarrollado desde sus comienzos en 1940.

La Espada Del Espíritu

La organización fue fundada como respuesta al silencio de la jerarquía de la Iglesia Católica ante la subida del fascismo. Aunque fundada por Católicos laicos y apoyada por el Cardenal Hinsley - y conocida como La Espada del Espíritu - la organización fue ecuménica desde el principio. Estaba orientada a un orden social justo. En este momento miraba principalmente a Europa. En los años 50, amplió sus miras para informar a la gente en la Iglesia y en la sociedad sobre la agenda internacional.

En 1965 La Espada del Espíritu cambió su nombre a Instituto Católico para las Relaciones Internacionales (CIIR) con una sección de educación y un programa de voluntarios en el extranjero. Estas dos secciones representan los dos diferentes enfoques que CIIR unió y que son todavía relevantes.

El Programa Británico de Voluntarios

En 1966 el programa de voluntarios en el extranjero se convirtió en parte del Programa Británico de Voluntarios y fue mayoritariamente financiado por la Administración de Desarrollo en el Extranjero (ODA en sus siglas en inglés, más tarde el Departamento para el Desarrollo Internacional).

Al principio, los emplazamientos de voluntarios estuvieron conectados a la Iglesia, pero el programa en el extranjero gradualmente tomó una perspectiva de desarrollo más seria y no estuvo limitada a ninguna afiliación religiosa en particular. Hemos seguido trabajando con, y teniendo personal de, todas las fes o ninguna.

Aunque éramos más conocidos en el extranjero, el programa trabajó estrechamente con otras agencias (a través del grupo de enlace de las Agencias de Voluntariado Británico) y se aseguró una reputación por su profesionalidad e integridad.

Aunque en esos momentos se llamaba programa voluntario, la organización no emplea "voluntarios". Contratamos y emplazamos cooperantes profesionales cualificados para hacer un trabajo específico como respuesta a las necesidades identificadas por nuestras organizaciones contrapartes en el Sur.

Una Iglesia Progresista

A lo largo de su historia, la organización ha buscado influir a la Iglesia y al Estado, especialmente para apoyar luchas de liberación, desarrollo de base y para fortalecer una voz moral contra los abusos a los derechos humanos. En los años 70, siguiendo el Concilio Vaticano Segundo y el compromiso de la Iglesia Católica por la opción de los pobres, los elementos progresistas en la Iglesia Católica  empezaron a apoyar cada vez más a los movimientos de liberación. Hubo una clara división dentro de la Iglesia entre los elementos progresistas y los más conservadores.
El entonces Departamento de Educación de CIIR apoyó a los elementos progresistas de la Iglesia en varias luchas por la liberación y los derechos humanos en Centroamérica, el sur de África y Asia. CIIR publicó folletos sobre la teología de la liberación y promovió oradores progresistas de la Iglesia Católica.

Esto, sin embargo, era sólo una pequeña parte del trabajo del departamento: se realizaba también un detallado análisis político y trabajo innovador en temas como drogas, deuda y comercio que no estaban expresamente relacionados con la Iglesia. CIIR trabajó en colaboración con otros y publicó análisis de gran calidad.

Al principio de los años 90, el programa en el extranjero fue renombrado como Cooperación Internacional para el Desarrollo (CID). CID continuó contando con fondos de la ODA. En esta época CID empezó a tener empleados nacionales  en las oficinas de país - un movimiento de vanguardia entre las agencias de desarrollo, muchas de las cuales fueron gestionadas localmente por empleados expatriados.

Durante los 90, el Departamento de Educación de CIIR (por entonces renombrado como departamento de política internacional) encaró dificultades. Las fuentes de financiación se fueron secando y hubo una proliferación de agencias e instituciones académicas llevando a cabo trabajo de política de desarrollo.

Los dos enfoques permanecieron separados en distintos departamentos dentro de CIIR hasta enero de 2000. Después de un proceso interno de reflexión, CIIR juntó a los dos departamentos en un departamento de programas, combinando programas para compartir habilidades y conocimientos y trabajo de incidencia.

Los dos enfoques continúan trabajando de una manera complementaria. Nuestro mensaje de incidencia internacional está basado en, y por lo tanto informado y fortalecido por, la experiencia de nuestras organizaciones contrapartes en el extranjero. El programa de desarrollo busca construir la capacidad de las organizaciones contrapartes para llevar a cabo labores de incidencia ellos mismos.

Desde entonces, la organización ha continuado avanzando con su trabajo de desarrollo e incidencia. Por ejemplo, está realizando una campaña para concienciar a la gente sobre la degradación medioambiental en Latino América y el Caribe. Hemos estado muy relacionados con el grupo de las iglesias de MAKEPOVERTYHISTORY, una gran campaña a lo largo de 2005 que busca el comercio justo, la condonación de la deuda externa de los países en vías de desarrollo, y más y mejor ayuda.

2006: CIIR cambia su nombre a Progressio

El 1 de enero de 2006 CIIR cambió su nombre a Progressio con el objeto de alcanzar a una nueva generación de simpatizantes y miembros potenciales con su mensaje de esperanza y justicia.

Amplias investigaciones mostraron que el nombre CIIR ya no reflejaba a la organización, lo que representa ni lo que trata de hacer. El nombre completo resultó además demasiado largo, difícil de decir, y daba una imagen inexacta y confusa del trabajo de la organización.

Progressio es una palabra latina que significa desarrollo y avance, los mismos factores que la organización promueve entre sus organizaciones contrapartes, simpatizantes y el público en general.

El nombre Progressio viene de Populorum Progressio, uno de los documentos centrales de la enseñanza social católica que emergió del Concilio Vaticano Segundo. Populorum Progressio habla sobre los retos del desarrollo y la importancia de la justicia en la relación entre las naciones ricas y pobres.

Progressio será un nombre de trabajo. Esto significa que la organización seguirá siendo legalmente CIIR, pero será conocida como Progressio hasta que un cambio legal completo sea llevado a cabo.