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Un ecocanal entre dos océanos

Por Néfer Muñoz*

Nicaragua avanza hacia la construcción de un canal fluvial para el transporte de mercancías con el cual espera unir los océanos Pacífico y Atlántico. Se asegura que será una obra "ecológica", pero los vecinos de Costa Rica quieren saber más sobre su impacto ambiental.

GRANADA, Nicaragua.- Nicaragua, uno de los países más pobres de América Latina, invertirá entre 40 y 50 millones de dólares para la apertura de un canal para el transporte de mercancías en barcazas desde una zona cercana a la costa del Pacífico hasta el océano Atlántico.

El canal se construirá sobre la base de una ruta fluvial empleada durante la época colonial, de acuerdo a la iniciativa decidida por el gobierno y un grupo de empresarios y aprobado ya por el parlamento.

“Queremos recuperar la riqueza comercial del pasado de Nicaragua, pero con una visión ambiental", dijo a Tierramérica Gabriel Pasos, presidente de la compañía EcoCanal y de la Cámara de Industrias de Nicaragua.

El proyecto consiste en utilizar pasos naturales del lago de Nicaragua y del río San Juan, fronterizo con Costa Rica, para abrir una ruta de salida de mercancías por el Atlántico, que podrá ser usada por embarcaciones pequeñas de cualquier país.

Este canal “ecológico" tendrá 360 kilómetros de longitud y conectará a la ciudad de Granada, ubicada cerca del Pacífico y a 45 kilómetros al sur de Managua, con el mar Caribe. Esa ruta fue usada por los comerciantes internacionales entre 1540 y 1890, pero cayó en desuso en 1914, tras la apertura del canal de Panamá.

El gobierno y los empresarios locales consideran que al revivirla atraerán nuevas inversiones y resolverán problemas de exportación.

Nicaragua no dispone de puertos sobre el Atlántico, aunque 75 por ciento de sus exportaciones, que rondan los 600 millones de dólares anuales, tienen como destino a Europa o la costa oriental de Estados Unidos.

Sus embarques salen al Caribe por Puerto Cortés, en el norte de Honduras, o por Puerto Limón, en Costa Rica.

"El ecocanal va a tener la mayor cantidad de medidas ambientales para no alterar la ecología", aseguró Pasos. El río San Juan tiene entre 200 y 300 metros de ancho, pero el plan aprobado por el congreso limita el canal de navegación a 25 metros contados desde la orilla.

En un tramo de 50 kilómetros, EcoCanal podrá dragar hasta los dos metros de profundidad, para eliminar bancos de arena. El canal deberá ser finalizado en 2006 y a partir de ese momento la empresa concesionaria tendrá 30 años de derechos de explotación.

Especialistas consultados por Tierramérica manifestaron reservas ante el proyecto y vaticinaron que generará polémica con Costa Rica, pues el río San Juan es el límite natural entre ambos territorios.

Aunque Nicaragua tiene soberanía absoluta sobre el río, los tratados bilaterales permiten a Costa Rica la libre navegación. El gobierno de Arnoldo Alemán prohibió en 1999 a los policías costarricenses navegar armados por el San Juan, una decisión que causó fricciones diplomáticas.

"Me preocupa mucho lo que pueda pasar con los ecosistemas acuáticos del río San Juan", advirtió a Tierramérica Adolfo Chaves, del Instituto Tecnológico de Costa Rica.

Chaves explicó que el dragado del río, aunque se limite a la profundidad de dos metros admitida por el congreso nicaragüense, puede afectar a los pequeños animales invertebrados que forman el primer eslabón de la cadena alimenticia de la fauna local.

Igual opinión manifestó Fausto Alfaro, del ministerio del Ambiente de Costa Rica, quien dijo que es necesario realizar un amplio estudio de impacto ambiental.

"Lo que se haga en el río San Juan afectará tanto a Nicaragua como a Costa Rica, pues en ambos sectores de la frontera hay afluentes que podrían ser alterados", dijo Alfaro.

* El autor es corresponsal de IPS.




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Crédito: Alberto Cervantes
 
Crédito: Alberto Cervantes

Enlaces Externos

Proyecto de EcoCanal S.A.

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