Domingo 24 de Octubre de 2004 Hora local | Managua, Nicaragua


Nacionales
Sucesos
Departamentales
Internacionales
Opinión
Política
Contacto END
Deportes
Especiales
Variedades
Turismo
Especiales
Economía
Emprendedores
Empresas
Sorteo Lotería Nacional
Clasificados
Horóscopo
El Alacrán
Ellas
Mundo Oculto
Salud y Sexualidad
Nuevo Amanecer
Buena Onda
Promociones
Imprenta Comercial
Nuestros Servicios
Tarifas
Suscríbase
Directorio Telefónico
Estadísticas de Visitas
 
  Suplementos

El Soul Catcher 2025: Un chip capturador de almas
Este microchip será implantado detrás de uno de nuestros ojos, para que filme todas las imágenes y sensaciones que captan nuestros sentidos en el trayecto de nuestras vidas, posteriormente podrá ser reinstalado en un recién nacido con toda su base de datos, con la idea que diseñar al hombre del futuro

 
Científicos de los laboratorios Martiesham Heath, pertenecientes a la prestigiosa compañía de comunicaciones British Telecom (BT), aseguran que el chip bautizado como Soul Catcher 2025, es visto esotéricamente como un "capturador de almas".

Según Lan Pearson, miembro del equipo de investigadores de British Telecom, cree que el Soul Catcher, que tiene la meta de capturar información sensorial, podría ser una realidad circulante controlando la vida de los seres humanos en unas dos décadas.

Tal sistema está siendo desarrollado por el departamento de vida artificial de los laboratorios Martiesham Heath, el cual queda cerca del poblado de Ipswich, Gran Bretaña. La idea de este centro de investigación es que el tal microchip de silicio deba de ser implantado en el cráneo, específicamente detrás de uno de los ojos, para que "filme" cada escena de la vida cotidiana de la persona que lo lleve puesto.

Los científicos también especulan que este implante, permitirá combinar información grabada en el chip, con los datos genéticos, en este sentido se podrá "diseñar" al modelo humano, tanto en lo físico, intelectual e espiritualmente desde su nacimiento.

Esto en otras palabras, según el doctor Chris Winter, el chip almacenará en su memoria la copia exacta de la vida de un sujeto, y lo que han percibido sus sentidos a lo largo de su vida. Ahora bien todos los datos grabados podrán ser reproducidos tecnológicamente, permitiendo proyectar virtualmente la vida del individuo controlado con este sistema.

Pero una de las interrogantes de estas pretensiones radica en preguntarnos para qué tener grabada una copia de nuestras vidas, o la vida de su difunto padre, hermanos, tíos, hijos; o de sus amigos o enemigos. Algunos estiman que puede servir para los familiares, como poseer un álbum de la nostalgia pasada, la que podrá ser proyectada hasta en los más mínimos detalles personales.

Aquí la jugada será útil para diferentes propósitos, desde los más transparentes hasta los más oscuros. Sin embargo esta base de imágenes también podrá ser utilizada por las instancias judiciales, de investigación policíaca y criminal. Sus aplicaciones podrían ser de utilidad en la lucha contra el narcotráfico, contrabando y terrorismo político‑militar, etc. O bien puede ser utilizada para propósitos maquiavélicos. ¿Quién podría asegurar que no?

En otro orden de aplicaciones, hasta se menciona la posibilidad de implantar el Soul Catcher 2025 de una persona adulta en un bebé, para que éste en el transcurso de su vida disponga de toda esta base de datos de "electrónica hereditaria". Se estima que el cerebro de una persona de 80 años habrá procesado 1 millón de megabytes de memoria visual, el equivalente a 300 millones de libros.

Sin duda esta tecnología de las biocomunicaciones de punta si se llega a materializar será una espada de dos filos. Pero no crean que solo los ingleses están metidos en esta carrera biotecnológica. Los japoneses y científicos de la Universidad de Stanford están desarrollando sus propios sistemas de recepción y transmisión de información sensorial.


Compartir:   delicious   digg   meneame

El Nuevo Diario (c) 2004
12745546 visitas desde Septiembre de 1998
Guegue.Com - Desarrollo y Hospedaje Web
Diseñado por Luis Sáenz C