Alrededor de 17% de la población del globo es católica. De este modo, lo que va a acontecer pronto en Roma tiene trascendencia enorme en todo el mundo, tanto si uno es creyente como si no lo es. Por tal motivo es bueno analizar dos desequilibrios básicos del catolicismo de hoy, con cifras clave sobre las estructuras de la religión romana a nivel mundial.
Son estadísticas de 2011, pero no han cambiado mucho antes del actual conclave, y de ellas se desprende que en el mundo católico las iglesias ricas disponen sólo del 34,89% de los fieles, pero el 67,59% de los sacerdotes y el 58,72% de los electores en el actual colegio de los cardenales.
Las iglesias pobres de África o de la antigua periferia del imperio portugués y español, que forman entre ambas el 56,69% del catolicismo mundial, sólo disponen, sin embargo, del 18,87% de los sacerdotes y el 25,69% de los electores en ese Cónclave. El mundo ibérico y el de herencia ibérica siguen teniendo una enorme importancia para el catolicismo mundial. El 52,33% de los fieles de la iglesia mundial, el 21,92% de los sacerdotes y el 23,85% de los electores en el colegio de los Cardenales son de países que se clasifican como siendo de herencia cultural ibérica.
Estos cálculos son útiles para analizar la importancia de una cuestión central del modernismo: la compatibilidad del catolicismo y de la Ilustración. Un dato clave en vista de los siglos de persecución religiosa durante la época de la Inquisición en España y Portugal, desde finales del siglo XV, a la que fuerzas conservadoras de la Iglesia católica mundial parecen retrotraerse, y cuyas víctimas eran, principalmente, judíos y musulmanes.
Una Iglesia católica universal que volviera a los tiempos de los Papas Pío IX y Pío X, piensan muchos, sería un motivo de preocupación para la estabilidad el mundo entero y sobre todo para aquellos que tienen como meta política la tolerancia, la convivencia de las civilizaciones, y la ilustración.
Desde el principio, queda claro que se considera aquí un cristianismo iluminado por el pensar de la Ilustración como una contribución muy positiva a las fuerzas humanistas de la sociedad moderna. Frédéric Lenoir, escritor contemporáneo francés en temas de religión, define como las siete más importantes contribuciones del Nazareno a la Edad moderna sus ideas de: Igualdad, libertad del individuo, emancipación de la mujer, justicia social, separación de poderes, no-violencia y el perdón, amor del prójimo.
Solo en la época moderna se realizaron estas ideas atribuidas a Jesús y sólo aquella alianza entre la razón y la fe que comenzaba en la época de la Ilustración fue la propia realización de las ideas de “Le Christ philosophe”. Por eso hay tantos que apuntan a que no haya vueltas hacia los Papas Pío IX y su "syllabus"; ni tampoco hacia el pensamiento del Papa Gregorio XVI, quien dijo en 1832 que la Iglesia siempre "ha tomado medidas para destruir la plaga de libros malos".
Así, respondiendo a la vieja pregunta del dictador soviético, "¿cuántas divisiones tiene el Papa?", se podría decir que según las cifras del "World Values Survey", un total de 8,4% de los católicos están dispuestos hoy día a dar su vida por la religión; un 11,1% de los católicos globales –incluidos los anteriores– atienden la misa más de una vez a la semanw a, el 31,4% lo hace por lo menos una vez a la semana y otro 15,7% acude a misa por lo menos una vez al mes.
Esto es, según una noticia reciente de la agencia Reuters sobre el número de los católicos en todo el mundo, que 658,79 millones de individuos cumplen con los actos religiosos de la Iglesia católica por lo menos una vez al mes. De ellos, hay 481,38 millones de personas que, según el lenguaje de la Iglesia católica, se pueden considerar "dominicantes".
Los católicos que estarían dispuestos a dar su vida por la religión son nada menos que 94,92 millones de seres humanos. «
*Tausch es autor del libro electrónico El Papa ¿Cuántas divisiones tiene?,
http://www.isn.ethz.ch/isn/Digital-Library/Publications/Detail/?lng=en&id=144894
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