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Economía

Las estadísticas hablan: Puerto Rico camino a ser el "Detroit del Caribe"

Por: Laura M. Quintero
Publicado: 14/09/2013 01:00 pm

El economista Sergio Marxuach advirtió que si no se cambia radicalmente la forma de hacer las cosas, Puerto Rico se convertirá en "el Detroit del Caribe": una ciudad en quiebra con altos niveles de pobreza y un gobierno disfuncional. Sus expresiones no son alarmistas, sino el reflejo de lo que vienen señalando las estadísticas desde hace varios años y que el Centro para la Nueva Economía detalló esta semana en su blog.

Los indicadores de una economía débil son muchos, y la economía en Puerto Rico está sumamente debilitada, según lo evidencian la tasa de desempleo (13.5%), los altos niveles de pobreza (41.7%), los altos niveles de quiebra y la pérdida poblacional.  A eso se le añade siete años en contracción, lo que hace que Detroit tenga realmente “una ventaja sobre Puerto Rico”, opinó el director de políticas del Centro para una Nueva Economía.  “Con todo y lo malo que está Detroit, tiene indicadores un poco más fuertes de los que tiene Puerto Rico”, añadió.

La depresión económica y la problemática social ha llegado a un nivel tan alto en ese estado que en su libro “Detroit: An American Autopsy”, Charlie LeDuff narra cómo la mitad de la población no tiene empleo consistente, ni los recursos necesarios. “Los niños tienen que dejar los libros en la escuela y llevar papel de baño de sus casas. Los bomberos no tienen botas. Los policías no tienen patrullas y los maestros no tienen lápices”. Eso ocurre, mientras la corrupción en la legislatura llega a niveles exuberantes.

“Todo eso le puede aplicar a Puerto Rico en mayor o menor grado. Hay una serie de paralelos, más allá de los intereses y de lo que nos están cobrando los mercados, que apuntan a un deterioro social y gubernamental grande”, advirtió el economista, en referencia a lo que podría ser el Detroit del Caribe. Las estadísticas apuntan a que vamos por ese camino.

El porciento de personas bajo el nivel de pobreza es más alto en la isla (46%) que en Detroit (41%), conforme a la Encuesta de la Comunidad Americana del 2011.  Por el contrario, el ingreso por familia en Detroit es más alto que el de Puerto Rico. Los níveles de ingreso per cápita en el país, hace dos años, eran de $10,555, mientras que en Detroit, eran de $13,965. 

Ambos, tienen una tasa poblacional compuesta, primordialmente, por familias que ganan menos de $10,000 al año. El estado de Michigan, sin embargo, sobrepasa a Puerto Rico en la cantidad de familias con un ingreso más elevado, entre $35,000 a $199.999.

“Eso es lo que está preocupando a los mercados. Que no tenemos un plan, ni una estrategia para crecer la economía. Estamos trabajando con la fiebre, pero no estamos mirando dónde está la infección, dónde está el problema verdadero que tenemos que resolver”.

Detroit tiene, incluso, más empleos en el sector privado que Puerto Rico.  La fuerza laboral en la isla se compone primordialmente de un 66% de trabajadores asalariados y un 24% de empleados gubernamentales, mientras que Detroit cuenta con un 83% de asalariados y un aparato gubernamental que emplea sólo al 14% de su población. 

La cantidad de industrias que ofrecen servicios educativos, de cuidado de la salud, asistencia social; servicios científicos; de entretenimiento  y recreación, son también mayores en el estado en quiebra. Puerto Rico sobrepasa a Detroit en las industrias de construcción, comercio al por menor y al por mayor, seguros y bienes raíces, alquiler y arrendamiento. 

Marxuach destacó que la composición de la distribución de la fuerza laboral es sumamente importante y se debe mirar con detenimiento. “Esto lo que nos está indicando es que PR quizás no ha llegado ahí, pero estamos cerca”.  Agregó que ciertas instituciones gubernamentales  se han vuelto totalmente disfuncionales en el transcurso de los años. “Mira lo que está pasando con el Departamento de Salud y las diez personas muertas en el Hospital en Carolina; lo que ha pasado en muchísimas escuelas a lo largo de décadas que no tienen libros, ni maestros”, ejemplificó el catedrático. 

Puerto Rico todavía tiene tiempo para evitar ese destino, advirtió Marxuach, pero se debe cambiar radicalmente la forma de hacer las cosas.  Otros países, afirmó que, han enfrentado su crisis con diálogos multisectoriales, en los que se elabora un plan de país que trasciende la administración gubernamental. “Seguir poniendo parchos, enviando mensajes de que todo está bien y haciendo campañas de publicidad, no va a resolver nada del problema. Eso es como darle una Tylenol a alguien que tiene una pierna rota...”, puntualizó.

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