Orden y movilidad son los desafíos de Quito para el 2019
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Por primera vez, Quito cerró el año pasado como la ciudad más poblada de Ecuador, con más de 18 340 habitantes por encima de Guayaquil. Se estima que en el 2019 la capital conservará ese primer lugar.
Mantener el orden en medio de este crecimiento poblacional y urbano es el mayor reto que tendrá el ganador entre los 18 inscritos como candidatos a alcalde, a elegirse en marzo.
Para ello, la ciudad cuenta con Visión 2040, una hoja de ruta que considera las recomendaciones del Hábitat III, realizado en Quito en el 2016, y que busca cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
El documento delinea cinco grandes desafíos para alcanzar una ciudad inclusiva y abierta, ambientalmente responsable, global y competitiva, diseñada para la vida y que valora su cultura y patrimonio.
Según el alcalde Mauricio Rodas, Visión 2040 recoge los acuerdos de París sobre cambio climático, gestión de riesgos y nueva agenda urbana y otros instrumentos internacionales. Además, marca un sendero por áreas, más allá de proyectos. Para elaborarla, el Municipio firmó convenios con Curitiba, París y Medellín.
La administración actual entregará este y otros documentos al nuevo Alcalde en el proceso de transición que, según Andrés Isch, secretario de Planificación de la ciudad, cuenta con el respaldo del PNUD. “Lo que se quiere es dejar la casa ordenada, para que el nuevo Alcalde comience a trabajar de inmediato”.
A partir de la Visión 2040, Isch considera que los principales retos para la nueva administración serán el manejo de residuos y plásticos, la reducción de emisiones contaminantes, la descarbonización, fortalecer las estrategias de resiliencia, seguridad y riesgos y trabajar para que Quito produzca sus propios alimentos.
Isch agrega que en todos estos ámbitos hay un factor importante que es el fomento de la participación ciudadana para que la gente se involucre en las decisiones de la ciudad, plantee ideas de desarrollo y realice un control social.
Julio Echeverría, director del Instituto de la Ciudad, dice que otro desafío para el nuevo Alcalde será construir un sistema integrado de movilidad en el cual puedan coexistir distintos modos de transporte. Esto implica tener un servicio eficiente, que reduzca tiempos de traslado y que vaya hacia una transición energética y tecnológica que reduzca las emisiones contaminantes. Señala que esto se conecta con la sostenibilidad y el desarrollo urbano.
La primera gran tarea en este sentido será dar el arranque a los servicios del Metro de Quito, lo cual implica poner en marcha la reestructuración de rutas y frecuencias, la definición de tarifas de todo el sistema municipal y convencional de transporte e interconectar todos los servicios. Actualmente, el 73% de habitantes usa transporte público.
Isch informa que se recomendará a las nuevas autoridades analizar la propuesta de extender el Metro desde El Labrador hacia La Ofelia, con cuatro nuevas estaciones y 5,4 kilómetros más de túneles. La propuesta es un ahorro de alrededor del 20% en costos de construcción y, debido al volumen de pasajeros, explotar la capacidad operativa y mejorar los ingresos para el sistema.
Echeverría añade que falta una gestión con centralidades que se autogobiernen y definan sus posibilidades de desarrollo. Considera que la ciudad crece de forma dispersa y si no se interviene, el desarrollo será caótico, especialmente en los valles. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Conocoto pasará de 98 601 habitantes en el 2018 a 101 954 en el 2020 y Tumbaco irá de 60 002 a 62 043. También crecerán otras parroquias como Calderón y San Antonio (ver infografía).
Al modelo actual de administraciones zonales le falta capacidad de identificar los problemas específicos y sobre ellos marcar procesos de planificación participativa. Así, afirma Echeverría, la gente podrá reconocerse en el espacio habitable, equitativo e integrado en el que quiere vivir.
Para el analista y exconcejal Gonzalo Ortiz, el problema central de Quito ahora es el desempleo. Según el INEC, la tasa se ubicó en septiembre del 2018 en el 8,8%, un punto más que en el mismo mes del 2017 y 5,4% por sobre la tasa de desempleo en Guayaquil.
Si bien esto depende de políticas nacionales, Ortiz explica que el Cabildo debe mostrar una ciudad productiva, ingeniosa y creativa. El nuevo Alcalde debe ser un líder de una ciudad “con un proyecto productivo que genere empleo, prosperidad y el funcionamiento de los servicios que el Municipio está obligado a proveer”.
