Así es como contaba Argelio Córdoba que encontró a Asdrudes Flores: “tras varias horas a caballo, porque ahí no entra carro, pasando unos breñales espantosos y bajo unos aguaceros bíblicos, llegamos donde el zurdo. Lo vi lanzar y me lo traje. Lo demás tú lo sabes chico”.
Esto es lo que sucedió: El cronista deportivo chinandegano Saturnino Mayorga anunció que un zurdo de la desmotadora que llevaba 14-0, lanzaría en una comarca llamada La Grecia. Argelio se fue a verlo, lo puso a hacer unos pitcheos y le dijo, “te espero en Chinandega”.
Asdrudes, que andaba escondiéndose por el servicio militar, llegó a Chinandega y se unió al equipo que le arregló sus documentos y se volvió luego su mejor tirador. En 1986, en su primer año tuvo 7-5 y 3.64, pero tras vencer lesiones, logró mejorar a 13-5 y 2.85 en 1989.
Su mayor impactó lo tuvo en 1990, cuando armado de mucha habilidad para mezclar disparos y alterar sus velocidades, cerró con balance de 20-7 y 2.55, con 17 juegos completos y cinco lechadas, para ser hasta hoy, el único zurdo de 20 victorias en el beisbol nacional.
Un año después ganó 14 juegos, uno de los cuales fue perfecto, 5×0 ante el Estelí, al que le metió diez ponches en ocho entradas un 6 de enero de 1991. El partido era a siete innings, pero llegó 0-0 tras duelo con Jairo Blandón hasta el octavo y ahí se decidió. Se fueron 24 bateadores al hilo.
Su brazo volvió a flaquear y quedó libre en 1993. Inició un tour por el San Fernando en ese 1993, Rivas en 1994, vuelta a casa en 1995 y Matagalpa en 1996, donde se estableció y pese a lanzar en un parque tan ofensivo tuvo 13-4 y 3.90. En esa época buscó chance en el Bóer y no lo tuvo.
Aún se siguió moviendo en diferentes clubes hasta su final en el 2011 con Río San Juan, ya cuando tenía 50 años y parecía que lanzaría para siempre. Se retiró con récord de 169-136 y 3.81 en 2,316 innings, 1,362 ponches, 93 juegos completos y 23 lechadas.
Solo el granadino Julio Raudez (170) lo aventaja en triunfos y solo el rivense-chinandegano Julio Espinoza (1,499) lo supera en ponches. De modo que Asdrudes estará siempre en la conversación sobre los lanzadores más dominantes a nivel nacional.
Su mayor impacto con la Selección lo tuvo en el 2001 en China, al vencer 3-1 a EE.UU. Un equipo profesional lleno de big leaguers, entre ellos Carl Crawford, Orlando Hudson, Chris Snopek, Chris Capuano y dirigido por Terry Francona.
También derrotó a Holanda en las olimpiadas de Atlanta en 1996, donde metió 17 ponches en 19 innings y aportó un éxito al equipo del subcampeonato en el Mundial de Edmonton en 1990, para completar una notable carrera como monticulista.
Este nombre, que aparece también entre los lanzadores de juegos sin hit, además del Perfecto, pues le tiró uno a Carazo en 1995, no podrá ser devorado por el olvido. Sin la velocidad de Adolfo Álvarez ni el repertorio de Luis Cano, pero Flores, hizo su nombre.
Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR