Carlos Rodón, un zurdo 28 años, nacido en Miami y con discreto éxito a través de su carrera de siete temporadas, la mayoría de las cuales han estado plagadas de lesiones y hasta con una cirugía Tommy John, recibió parte de la recompensa a su esfuerzo este miércoles, al bordar un juego sin hit ni carrera 8-0 ante los Indios de Cleveland.
Rodón lo hizo tan bien, que incluso flirteó con el juego perfecto, el que se le esfumó en el noveno episodio con un out, al golpear con un slider a Roberto Pérez, pero mantuvo la perspectiva y ponchó a Yu Chang, antes de eliminar en rola por tercera base a Jordan Luplow para el out del partido, tras el cual saltaron en el terreno para la celebración.
Convertido en una sensación desde sus días en la Universidad de Carolina del Norte, donde registró marcas de 9-0 y 1.57 y 10-3 y 2.99 en 2012 y 2013 respectivamente, Rodón, de origen cubano, fue seleccionado en la primera ronda del draft del beisbol amateur de 2014 y un año después debutó en las Grandes Ligas con los Medias Blancas.
En ese 2015, Rodón tuvo su mejor temporada, al concluir con balance de 9-6 y 3.75, más 139 ponches en 139.1 innings. La tropa de Chicago pensó en él como otro Chris Sale, pero las lesiones en el hombro afectaron su tiempo de juego y su productividad, al extremo de acumular 30-33 y 4.10 antes de su hazaña ante los Indios.
Esta noche, su clave fue la combinación de su bola rápida que alcanzó las 98.8 millas por hora y su slider, lo mismo que un operativo de seis carreras de los Medias Blancas, coronado por un jonrón de tres carreras del sorprendente bateador dominicano Yermín Mercedes ante Zach Pleasac, quien no sacó ni un inning y cargó el revés.
En su faena de 114 disparos, de los cuales 75 fueron strikes, Rodón no pasó mayores apuros, excepto en el noveno, cuando Josh Naylor sacó rola por primera, que obligó al inicialista José Abreu a lanzarse hacia la almohadilla para tocarla antes que el corredor. Y lo logró. El fallo de out se mantuvo, a pesar de que Cleveland pidió revisión.
Sin embargo, cuando los 7,148 fanáticos que asistieron al Guaranteed Rate Field, de Chicago, se pusieron de pie para saborear la hazaña que presenciaban, Rodón le pegó en el pie derecho a Pérez y acabó la perfección, pero mantuvo la búsqueda del no hitter y lo consiguió ante el entusiasmo de los fanáticos y sus compañeros de equipo.
Rodón es el lanzador número 20 en la historia de los Medias Blancas en bordar un juego sin hit ni carrera. Solo los Dodgers con 26, tienen más. Y quedó a dos outs de ser el forjador del Juego Perfecto número 24 en la historia de las Mayores. El último fue el de Philip Humber ante Seattle en el 2012, trabajando para los Medias Blancas.
El año pasado, Lucas Giolito de los Medias Blancas dejó sin hit ni carrera a los Piratas. Y este año, el derecho de los Padres, Joe Musgrove, lanzó también un doble cero ante los Rangers. Ahora el turno fue para Rodón, quien espera estar saludable para alcanzar el contrato que desea. Está firmado por un año y tres millones de dólares.