Las inseguridades y los complejos que tenemos están asociados con la percepción distorsionada de nosotros mismos. Generalmente nos autocriticamos y enfocamos en aquello que menos nos gusta en nosotros.
Las personas con complejos casi siempre necesitan de una valoración o aprobación de los demás. Tienden a compararse con otros basándose en estereotipos impuestos por la sociedad. Suelen tener muchas inseguridades a la hora de decidir y en ocasiones caen en el perfeccionismo. Desarrollan relaciones de desconfianza que se expresan en celos y envidia.
Las causas más comunes de personas con complejos e inseguridades son:
– Sobreprotección en la infancia. El niño que ahora es adulto, no se le permitió tener la suficiente independencia al punto de sentir que no podía solo. Esto hace que la persona le falte seguridad e independencia.
– Mensajes negativos recibidos en la infancia. El niño que ahora es adulto, quizás no se sintió valorado. Se le criticaba constantemente diciéndole que hacía las cosas mal, que se equivocaba, que cometía errores.
– Apodos y comentarios de familiares, amigos o vecinos podrían causar en el adolescente o adulto complejos que se transforman en trastornos como la anorexia, bulimia, depresión, entre otros.
Los principales tipos de complejos con los que suelen lidiar la mayoría de las personas son:
– Complejos físicos. Se expresan en vergüenza por el tipo de cabello, color de piel, dientes, estaturas, celulitis, estrías, calvicie, arrugas, cicatrices y mucho más. Estos complejos afectan la vida social de la persona, haciendo que esta en ocasiones se aísle.
– Complejos psíquicos. Son aquellos relacionados al intelecto y las habilidades. La persona se siente inferior y carente de estas fortalezas.
– Complejos sociales. Tienen que ver con el estatus económico, el origen, la situación profesional, la raza o sexualidad de la persona.
– Complejo de superioridad. Se refiere a aquellos donde la persona se siente superior a los demás. En el fondo esto no es más que inseguridad disfrazada.
– Complejo de inferioridad. La persona se siente inferior al resto por cualquier motivo.
Pautas para trabajar los complejos e inseguridades:
– Trabajar la autoestima y el empoderamiento personal, reforzar los rasgos positivos y habilidades con que se cuentan.
– Realizar un inventario de pensamientos, creencias y percepciones distorsionadas que se tiene de uno mismo para poder gestionarlas.
–Buscar ayuda profesional para indagar si las causas se encuentran en la infancia y de esta manera reconstruir la imagen y la autoestima de la persona.
– Liberarse de los estereotipos impuestos por la sociedad que pueden llevarnos a la comparación.
– Llevar una vida interior donde se trabaje de adentro hacia afuera para sanar y crecer integralmente.
Autora y conferencista
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