Kenia de los Ángeles Navarrete Correa, de 33 años, quien presuntamente sufría maltrato a manos de su pareja, Carlos Antonio Cruz, de 38, y a quien mató de una cuchillada en el pecho el pasado 25 de abril en una cuartería en el barrio La Primavera de Managua, fue declarada culpable este martes por el delito de homicidio.
La juez Segundo Distrito Penal de Juicio de Managua, Nadia Tardencilla Rodríguez, al declarar la culpabilidad de la mujer determinó que Oscar Romero González, abogado defensor de Kenia Navarrete, no demostró la legítima defensa que alegó en el juicio a favor de su representada.
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“La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ha establecido en varias sentencias que para cumplir con la legítima defensa deben cumplirse tres requisitos para justificar en el actuar antijurídico de quien comete el delito”, explicó la autoridad judicial. Esos requisitos son responder a una agresión ilegítima, proporcionalidad del medio empleado y falta de provocación suficiente por parte de la víctima”, agregó.
Los argumentos de la Fiscalía
Aunque en la acusación presentada el 28 de abril del año en curso la Fiscalía sugirió legítima defensa por parte de Kenia Navarrete, el órgano acusador cambió su postura en el juicio sobre la base de la prueba evacuada.
En la acusación se afirmó que víctima y victimario estaban ebrios, pero exámenes de sangre hechos en el Instituto de Medicina Legal (IML) revelaron solo la presencia de licor en la sangre de Carlos Antonio Cruz, es decir que Kenia Navarrete estaba sobria.
En la acusación se asegura que hubo un forcejeo entre la pareja y que Carlos Cruz se abalanzó sobre Kenia Navarrete, cayendo sobre la punta del cuchillo que la mujer sostenía en la mano izquierda.
Pero la herida que terminó con la vida del hombre de 38 años fue hecha de arriba hacia abajo y no de abajo hacia arriba, a como debería ser, según lo explicado por el médico forense que hizo la autopsia.
Estaba dormido
Para establecer la culpabilidad de Kenia Navarrete también fue determinante el testimonio de Massiel González, quien según el intercambio de información y prueba, llegaría a decir al juicio que al abrir la puerta del cuarto que alquilaba a la pareja, encontró a Carlos Cruz desnudo y tirado en el suelo, ensangrentado y agonizando.
Sin embargo, la dueña de la cuartería al deponer ante la autoridad judicial manifestó que al entrar al cuarto, a petición de Kenia Navarrete, la víctima estaba acostada en la cama ensangrentada.
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En la acusación se narra que al corte en el camisón de Kenia Navarrete, que presuntamente fue hecho por Carlos Cruz cuando la hoy inculpada se interpuso para que no saliera a la calle a comprar estupefacientes, la jueza Nadia Tardencilla manifiesta que con el testimonio del oficial de trazología de la Policía no se logró establecer quién hizo el corte en la prenda de vestir.
No hay prueba de maltrato
Al dictar el fallo de culpabilidad, la jueza Tardencilla dijo no dudar que Navarrete sufría de violencia en el hogar a manos de Carlos Cruz, pero señaló que en el expediente judicial no existe ninguna evidencia de que acredite el maltrato que habría sufrido la inculpada.
Seguidamente la juez sentenciadora aclaró que a ella le corresponde juzgar los hechos acusados por la Fiscalía y dictar un fallo conforme a la prueba evacuada en el juicio y que el supuesto maltrato alegado por la defensa no era motivo del juicio.
Debate de la pena
Una vez conocido el fallo de culpabilidad la jueza, el fiscal auxiliar Luis Carlos Mongalo pidió que Kenia Navarrete sea castigada con 12 años y seis meses de prisión por el delito de homicidio.
Mientras que el abogado defensor solicitó la pena mínima de diez años de prisión para la mujer que es madre de siete hijos, de los cuales ninguno es de Carlos Cruz, con quien convivió durante 10 meses. La sentencia será notificada vía cédula judicial, anunció la jueza Nadia Tardencilla.