Desolada permanece la vivienda de Damaris Lisseth Torres Silva, asesinada presuntamente por su primo Joel Antonio Bellorín Silva, de 27 años, el pasado 1 de enero del 2021, en el barrio Camilo Ortega en Managua. Su esposo Francisco Antonio Ruiz Cuesta, quien también resultó herido de bala durante el hecho, decidió marcharse con sus dos hijas tras el entierro de la víctima.
Rosalina Gómez Maradiaga, tía de Damaris Lisseth, contó que las pequeñas de 11 y 13 años de edad todavía no han podido recuperarse del dolor que dejó la fatal muerte de su madre, y decidieron marcharse el mismo día del entierro a casa de su abuela paterna, cargando solo un poco de ropa y una foto que colgaban en la pared donde aparecía la familia completa.
Lea además: Primer femicidio del 2021: hombre mata a su prima en Managua
“Todo está intacto como hace 7 meses que ocurrió la tragedia, ellos han sufrido mucho y prefieren conservar solo los buenos recuerdos”, manifestó la señora.
Joel Bellorín fue capturado por la Policía a principios de agosto, después de andar huyendo 212 días, pero hasta el momento, el sujeto no ha sido enjuiciado por este delito, la única causa por la que está siendo procesado en el Complejo Judicial de Ciudad Sandino es robo con violencia en grado de tentativa y portación ilegal de armas. El señalado enfrentará juicio por esos delitos el próximo 10 de septiembre.
Familiares de Torres Silva, tras la captura de Joel, fueron llamados por las autoridades policiales a declarar en el Distrito Tres de Managua, también fueron citados algunos testigos del hecho. Sin embargo, desconocen los motivos por los cuales no ha iniciado el proceso judicial en su contra.
Lea también: Entierran en Managua a la primera víctima de femicidio de 2021
“Hay cierto temor que no se haga justicia, cuando nos enteramos que lo habían capturado nos alegramos mucho, las hijas de ella agradecieron a Dios, porque no fue un perro que mató, sin embargo no ha pasado de ahí, veremos en los próximos días qué sucede”, refirió Gómez Maradiaga.
El día de la tragedia
Damaris Torres, quien tenía 35 años, planeó recibir el Año Nuevo en Masachapa junto a toda la familia. Según cuenta su tía, tenía más de un año de que no se hablaba con Joel Bellorín por un problema que habían tenido. El señalado había dejado de frecuentar la casa, pero ese día se encontraba en un taxi junto a unas mujeres, la víctima notó su presencia y empezaron a discutir.
“La mayoría que íbamos al paseo ya estábamos en el microbús, ella se quedó atrás con su esposo buscando unas cosas, cuando se iba acercando al microbús, miró a Joel adentro del carro y se empezaron a provocar, discutieron fuertemente, entonces él le disparó desde adentro, también le disparó a Francisco, ella cayó inmediatamente”, relató doña Rosalina.
La víctima fue trasladada de urgencia al centro de salud Edgard Lang, del barrio San Judas, pero los médicos no pudieron salvarle la vida.
Puede interesarle: Cae el primer femicida del 2021: mató a su prima de dos balazos en el barrio Camilo Ortega
“Yo escuché dos balazos, uno fue para ella y otro para su marido, las balas pasaron sobre los vidrios, todos corrimos a auxiliarlos, pero ya era demasiado tarde, yo vi como ella intentaba ponerse en pie, pero cerró los ojos y no los abrió más, le dijimos a sus hijas que iba viva, pero qué va, fue muy duro lo que pasó”, recordó.
El cuerpo de Damaris Silva fue enterrado en el cementerio del barrio Camilo Ortega, para la familia su muerte sigue impune mientras el Ministerio Público no lo procese judicialmente.