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¿Podrán los Yanquis avanzar más arriba en la División Este?

En medio de una recuperación dramática, los Yanquis se han instalado de segundos en la División Este de la Liga Americana, liderada por Tampa

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Después de dar un giro drástico a su desempeño, que les permitió espantar el fantasma de una posible temporada sin avanzar a los playoffs, los Yanquis de Nueva York no solo han recuperado sus esperanzas, sino que han recapturado el brillo y la forma que los mostraba como uno de los favoritos.

Desde el 4 de julio, cuando marchaban con un tenebroso balance (42-41) que los conducía directo a la eliminación, los Yanquis han registrado 32-11, incluyendo 11 triunfos al hilo, para acumular el actual récord de 74-52, que los ubica como sublíderes de la División Este de la Liga Americana.

Para una mejoría de esa magnitud, han tenido que manifestarse una serie de factores, pero sobre todo, ha sido esencial la consistencia de sus abridores, el despertar de la ofensiva, que dicho sea de paso, es el fundamento de este plantel, al igual que los refuerzos llegados al final de julio.

Los abridores neoyorquinos han cerrado filas, al extremo que, pese a las pérdidas de Luis Severino, Corey Kluber y Domingo Germán, la rotación no se ha resentido. Trabaja para 3.15 en sus últimos 43 partidos. Y lo hace para 2.40 en los últimos 11 desafíos, que han sido solo victorias.

Además del regreso en buena forma de los abridores Gerrit Cole y Jordan Montgomery, también ha sido decisivo el aporte del zurdo Néstor Cortés y del novato Luis Gil, quienes junto a Jameson Taillon, han sido un gran soporte para el plantel, mientras Andrew Heaney intenta colaborar.

Desde luego, las llegadas de Anthony Rizzo y Joey Gallo han hecho mejor a los Yanquis tanto al ataque como a la defensiva, pero lo más importante, ha sido el despertar de figuras como Giancarlo Stanton, quien incluso batea para .314, con cuatro jonrones y 15 remolques, desde que fue enviado a fildear.

Luke Voit, quien se reunió con el equipo el pasado 8 de agosto, tras estar afectado de salud, batea .320, con cuatro jonrones y 17 empujadas desde entonces, mientras que Aaron Judge se ha mantenido con mucha estabilidad y presenta un promedio de .285 con 27 jonrones y 65 remolques.

Rizzo en cambio, batea .200 (50-10) como un yanqui, con tres jonrones y nueve empujadas. Gallo anda por .143 (84-12) con cuatro cuadrangulares y ocho impulsadas. Sin embargo, son jugadores de mucha calidad y se espera que truenen en lo que resta de la campaña, además que han mejorado la defensa del equipo.

Y a pesar de la mejoría experimentada, los Yanquis siguen a cuatro juegos de los Rays de Tampa (78-48), uno de los clubes más estables de las Mayores y un hueso duro de roer para los neoyorquinos, por lo tanto, tendrán que seguir luchando para acercarse más si desean desplazarlos de la cima del Este.

Incluso, Boston, que se había venido de bruces, ha experimentado mejorías y los Yanquis tendrán que cuidarse mucho de ellos. Con 35 partidos pendientes, muchas cosas pueden ocurrir.

Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR 

 

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