Cultura libre
La cultura libre es un movimiento social que promueve la distribución libre de conocimientos y de trabajos creativos de terceros en forma de contenido abierto sin que por ello los creadores originales de los trabajos tengan que recibir algún tipo de compensación o dar su consentimiento. Su objetivo es conseguir un acceso y uso totalmente libre del conocimiento y desarrollar el potencial creativo en comunidad. El movimiento de la cultura libre basa su reivindicación en la idea de que la evolución de la cultura se debe en gran parte a la toma, mezcla y copia de las creaciones previas que autores y artistas han realizado a lo largo de la historia.
El término de “cultura libre” empezó a popularizarse en 2004 tras la publicación del libro Free Culture de Lawrence Lessig. Este libro fue el resultado de todo un proceso de reivindicación por el acceso libre a las producciones culturales: en 1998 Estados Unidos aprueba la ley de ampliación del plazo de copyright de Sonny Bono, firmada por el presidente Clinton. Esta ley ampliaba los plazos del copyright durante toda la vida del autor más 70 años después de su muerte. Lawrence Lessig sostenía que el copyright era un obstáculo para la innovación tecnológica y la producción cultural, por lo que comenzó a definir y difundir este movimiento por la cultura libre. El acceso de un gran porcentaje de la población a dispositivos digitales de copia y almacenamiento de información y a Internet ha sido un factor fundamental y determinante para la aparición del movimiento de la cultura libre. La facilidad de acceso y reutilización de la cultura que ofrecen los dispositivos digitales e internet en contraposición con las barreras legales al uso libre del conocimiento cada vez más grandes, pusieron de manifiesto una contradicción que avivó la crítica y el activismo.
Según la “Definición de trabajos culturales libres” suscrita por organizaciones como Creative Commons o Free Software Foundation, “libre” significa:
- “libertad de usar el trabajo y disfrutar de los beneficios de su uso,
- libertad de estudiar el trabajo y aplicar el conocimiento adquirido de él,
- libertad de hacer y redistribuir copias, totales o parciales, de la información o expresión,
- la libertad de hacer cambios y mejoras, y distribuir los trabajos derivados”.
En contraposición a la propiedad exclusiva de la producción cultural, el copyright, el movimiento de la cultura libre ha desarrollado sus propias licencias, las licencias copyleft. Estas licencias libres permiten acceder, modificar, copiar y distribuir libremente por cualquier persona y con cualquier propósito las obras culturales, siendo estas el fruto de las reivindicaciones del movimiento de la cultura libre. Creative Commons es una organización creada en 2001 por Lawrence Lessig que distribuye licencias libres que permiten acceder y distribuir libremente las creaciones culturales (aunque a veces con algunas condiciones). Creative Commons es a día de hoy una de las organizaciones más importantes en este ámbito.
Llegada a España
Como hemos comentado, el movimiento Creative Commons nace en Estados Unidos en 2001, aterrizando en España poco después, en 2003. Su inicio en España fue gracias a la Universidad de Barcelona, que quería publicar su material docente en algún sistema de forma abierta. Ignasi Labastida, un investigador de esta universidad, lideró el proyecto Creative Commons en Cataluña y en España, al que pronto se unieron periodistas, abogados y la comunidad internauta española e incluso latinoamericana. El movimiento rápidamente se extendió a muchos ámbitos, llegando en 2007 a producirse en España más de un millón de las 60 millones de obras con licencias Creative Commons que se usaban en todo el mundo, según un estudio realizado por investigadores de las universidades de Albany y Singapur.
La implicación de los artistas latinoamericanos es uno de los factores fundamentales que han elevado el número de licencias Creative Commons generadas en nuestro país. También lo son las sentencias judiciales que reconocen la validez de estas licencias y las muchas conferencias celebradas para promocionar este movimiento. Eso sí, para Ignasi Labastida aún queda movilizar más a las administraciones públicas en España, ya que en ellas se genera mucho conocimiento con fondos públicos al que aún se le ponen barreras legales para su libre acceso y difusión.
Otra de las organizaciones fundamentales en la difusión de la cultura libre en nuestro país ha sido Wikimedia España, la fundación de Wikimedia en el Estado español. Wikimedia España se constituyó en 2011 como una asociación sin ánimo de lucro con el objetivo de promover el conocimiento libre a través de sus proyectos, siendo Wikipedia el más popular. Su misión es conseguir que todas las personas puedan acceder libremente al conocimiento y que puedan participar en la construcción colectiva de este.
OfiLibre URJC
La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) se reunió en Asamblea General el día 19 de febrero de 2019 en Madrid, donde decidieron sumarse a las iniciativas de las instituciones y asociaciones europeas de lograr una investigación de mayor calidad, aumentando la colaboración y la accesibilidad de todos los niveles de la sociedad. Las universidades españolas pertenecientes al CRUE decidían así iniciar una serie de acciones para implantar poco a poco la Open Science.
La Universidad Rey Juan Carlos, en su Declaración institucional sobre Ciencia, Educación y Publicación abierta aprobada el 31 de enero de 2020, se compromete a “promover y apoyar la creación, difusión, ampliación, promoción y preservación del conocimiento abierto y libre”. Así, la URJC suscribe los principios del documento “Compromisos de las Universidades ante la Open Science” y se adhiere a la “Declaración de Berlín sobre el acceso abierto al conocimiento en Ciencias y Humanidades”, una declaración internacional sobre el acceso libre al conocimiento que en 2011 ya había sido firmada por 400 instituciones científicas de todo el mundo.
El proyecto OfiLibre de la URJC es pionero en toda España, siendo la primera universidad española en crear este tipo de oficinas. Esta oficina, a su vez, depende del Vicerrectorado de Ética, Calidad y Buen Gobierno. En palabras del propio vicerrector de entonces, Manuel Gértrudix, el objetivo de este proyecto es “difundir el saber y compartirlo con toda la comunidad universitaria, y la sociedad en general, para hacerlo más abierto, más participativo y más libre”. Así, la oficina también fomentará la producción de materiales docentes libres, apoyando también iniciativas precedentes y ya en marcha como URJC TV o URJCx.
La OfiLibre de la Universidad Rey Juan Carlos opera en cuatro ámbitos:
- Publicación abierta, un pilar fundamental de la divulgación de los resultados de la investigación. Tiene como objetivos principales promover la publicación abierta de los materiales que produce la universidad, facilitar ese proceso de la publicación abierta y formar a su personal interesado en el conocimiento libre.
- Cultura libre, en la que el autor da permiso para copiar, modificar y redistribuir sus obras culturales. La Universidad tratará de ayudar a todas las personas interesadas a comprender mejor qué es la cultura libre y a ser partícipe de ella si así lo desea.
- Datos abiertos, aquellos que una vez publicados pueden ser reutilizados por terceros de una forma fácil y práctica. La Universidad tratará de fomentar el uso de datos abiertos en la docencia y estimular la publicación de estos en la propia Universidad.
- Software libre, lo que puede traer muchos beneficios a la comunidad universitaria. La Universidad fomentara el uso del software libre y propiciará “la liberación de software producto de actividades docentes e investigadoras de la Universidad”.
En definitiva, el movimiento por la cultura libre cada vez está más instaurado en las organizaciones e instituciones de todo el mundo y las universidades españolas como la URJC no han querido quedarse fuera de esta lucha por un mundo en el que todas las personas puedan acceder y difundir libremente cualquier tipo de conocimiento. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 27, establece que todas las personas tienen derecho a participar en la vida cultural y a gozar de sus beneficios. Para los defensores de la cultura libre, este derecho significa poder acceder a los contenidos culturales existentes y tener las herramientas para utilizarlo. Por lo que una cultura libre es un requisito indispensable para cumplir este derecho humano.
