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La restauración del Jardín de las delicias
Pilar Silva Maroto, Jefe del departamento de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte hasta 1700, 1997-2017La restauración del Jardín de las delicias
Pilar Silva Maroto, Jefe del departamento de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte hasta 1700, 1997-2017
Sin duda, la mayor y la más importante restauración que se hizo cuando yo entré en el Museo fue la restauración del “Jardín de las Delicias”. Se llevó a cabo por parte de las dos hermanas Dávila, Mayte y Rocío, que podían trabajar conjuntamente. Una se hizo cargo de uno de los paneles laterales y la otra del otro, y en la tabla central trabajaron cada una en una mitad.
Hubo mucha parafernalia, al ser una obra tan importante y de tanta repercusión. Es una obra que se ha convertido en un icono para el mundo, no sólo occidental, sino también para el mundo en general. Primero hicimos una reunión para hablar de criterios de restauración donde vino gente del Getty y de muchos otros sitios. No digo que fuera un paripé, pero nosotros ya teníamos nuestros criterios y la reunión era un poco para decirle al mundo que lo íbamos a hacer con cuidado y con tiento. Mientras hacíamos la restauración, estábamos colaborando con una institución checa y tuvimos otra reunión con ellos en Valtice, en la República Checa y, finalmente, se pudo presentar la tabla central en la exposición de “Felipe II” en 1998, aquí en el Museo del Prado, mientras estaban terminando de restaurar los dos laterales. En el 2000, cuando se terminó de restaurar y se presentó, tuvo una repercusión mediática enorme y, por ejemplo, "La Razón" nos dedicó la portada entera. Para hacernos una idea: tener una obra en portada, en aquel momento en que las relaciones del Prado con la prensa no eran las mejores, era muy importante. Después se hizo una exposición pequeña en el año 2000 sobre la restauración del Jardín de las delicias, con las copias y el estudio técnico. Colgamos por primera vez detalles de la reflectografía infrarroja (porque no estaba hecha entera), expusimos físicamente la radiografía en un negatoscopio y trajimos el tapiz de Patrimonio y las copias que existen. Esto causó tal impacto que el propio catálogo pequeñito se agotó en nada. Se hizo después una reposición y Fernando Checa, el director, decía “¡Me parece increíble!”. Como no teníamos los medios de ahora, habíamos puesto los detalles de macros, de la reflectografía infrarroja y de materiales técnicos, pegados en unos paneles. Y el director me decía “Esto es como en el colegio” y yo le respondía “¡Esto no es el colegio! Es la manera que tenemos de enseñar a la gente cómo lo hemos hecho”. Fue un enorme impacto. Después, ya fuimos mayores y tuvimos más medios, y cuando ese material técnico se presentó en el 2016 en la exposición de "El Bosco" ya se había podido hacer completa la reflectografía infrarroja y se había podido intervenir con ordenador para quitar el engatillado de la tabla central y poder verlo perfectamente. Son otros tiempos que nos permiten conocer mucho más, cada vez más.
Profesora en el Departamento de Arte la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, ha sido Jefe de los departamentos de Pintura Española (1100-1500) y de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte hasta 1700.
Entrevista realizada el 18 de octubre de 2017
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